Me Lleva El Diablo 230724
Extraviados andan en la secretaria de Gobierno del Estado, igual de extraviados andan en el PAN y parece que no han digerido el mensaje que dejan las elecciones del 2 de junio, proceso electoral que aún no termina.
El pez por la boca muere, y sin pensar lo que dice resulta que el secretario de Gobierno, Carlos Alcaraz, culpa al senador Gilberto Herrera y a Santiago Nieto de las protestas en contra de Mauricio Kuri en el evento de despedida de AMLO, cuando en Morena no se organizan ni entre ellos.
Lo peor es que muchos funcionarios del gabinete estatal, sumados a alguno panistas, los pocos que resultaron electos, han roto las lanzas ven moros con tranchete y se van con todo, pero sin dirección, a “defender Querétaro”
Carlos Alcaraz pierde de vista cuál es la responsabilidad que tiene, y de manera oficiosa, con la salida más fácil acusa a algunos morenos de ser los responsables del abucheo al gobernador, ¡que descubrimiento!, pues claro que los inconformes son de Morena, ni modo que sean del PAN porque el PRI no tiene ya a nadie.
Pobre es la altura política del panismo, igual a la del funcionario responsable de llevar en paz la política interna del estado.
Si realmente tuvieran dos dedos de frente hubieran prevenido al gobernador de que iba a un acto del gobierno federal morenista, y que por lo tanto iba estar lleno de gente afines a Morena, pero no, dejaron solo a Mauricio Kuri, sin prevenir el escenario adverso al que se enfrentaría.
En eso le fallaron todos, todos los colaboradores a Kuri, todos sus asesores, pero principalmente en la secretaria de Gobierno.
Tan fácil es que le hubieran dicho a Mauricio Kuri que reconociera el derecho a la libertad de expresión de los inconformes, o que argumentando respeto político por el presidente de México no tomará la palabra, total ni son sus programas sociales los que iban a entregar y punto, ahí hubiera quedado, pero no, le tiene que encontrar tres pies al gato.
Ahora Alcaraz y busca culpables cuando ha fallado él, y solo atina a usar los medios para difundir una narrativa ridícula.
Lo peor es que no digieren el mensaje del 2 de junio que es claro, aunque no lo quieran ver: el PAN fue el gran perdedor, porque el 2 de junio aún tenia en su bolsa 16 diputaciones locales, más de la mitad de los municipios, todas las diputaciones federales, 2 senadurías y claro el gobierno estatal. Tenían todo en su bolsa.
El día 3 de junio habían perdido casi todo: la mayoría en el Congreso del Estado, perdieron 10 distritos locales, perdieron más de la mitad de los municipios y 2 de ellos aún están en litigio, Querétaro y San Juan del Río, perdieron 3 diputaciones federales, y bueno parece que también perdieron la razón.
En el PAN se engañan al decir que “ganaron” las elecciones, al decir que van a gobernar el 80 por ciento del territorio o casi 2 millones de ciudadanos, es otra falsa percepción.
Solo deberían de explicarse como en el municipio de Querétaro que tiene 7 distritos locales, perdieron 5, y como todos sabemos son los diputados los que representan a la población, entonces ¿de dónde sacan que ganaron? ¿cómo ganan un municipio donde pierden 5 de las 7 diputaciones locales?
Por eso son absurdas las acusaciones contra los morenos de organizar abucheos contra el gobernador, y son absurdas porque Morena es el partido rival, ni modo que le organicen aplausos; pero si vemos los resultados del 2 de junio es claro que la población queretana está politizada y claro que tiene la capacidad a manifestarse por voluntad propia.
Lo que dice el secretario es la salida más fácil para justificar su falta de resultados políticos, minimizar la capacidad de la población, no reconocer que la entidad esta polarizada, que el PAN no es ya el partido mayoritario, es un error de principiantes.
Ahora bien, hay un doble discurso en el funcionario, una ingenuidad que raya en la estulticia cuando por promover la división de Morena y lo que resulta es que ahonda en la división de la ciudadanía.
La doble cara se demuestra cuando dos días antes del evento recibió a diputados federales y locales electos de Morena en su oficina, ahí sí reconoce su civilidad y hasta les apoya en la gestión en la regularización de un predio urbano, de un asentamiento humano irregular, aunque hay que decirlo ese es su trabajo del funcionario no hace nada extraordinario.
Es una parte de Morena que se acerca al gobierno estatal, que “astutamente” se adelantan para que desde el palacio de la Corregidora impulsen la candidatura de uno de los legisladores federales electos de Morena, y claro mientras sea así de sumisa la relación el secretario de desgobierno estatal feliz, pero si hay alguna manifestación de inconformidad en lugar de actuar políticamente le pone leña al fuego.
La narrativa en redes sociales, el control de medios tradicionales, para difundir una serie de señalamientos erróneos solo deja ver la orfandad política en la que se encuentra el PAN en la entidad.
Entendemos que el PAN es aún un partido fuerte, pero parece que no sabe por dónde transitar después del 2 de junio, y no atina políticamente a recuperarse de la derrota que sufrió en las pasadas elecciones, menos con los funcionarios como Carlos Alcaraz.
Le falta barrio al funcionario, no tiene idea de lo que es el control de daños.
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