Toño Mejía, las cuentas pendientes en Tequisquiapan

En Tequisquiapan la lucha electoral esta ardiendo, y será de pronóstico el resultado, aunque se puede ir previendo, sino al ganador, si a un perdedor.

En la recta final de la campaña la reelección de Antonio Mejía parece que esta pérdida, y es que el edil con licencia carga con serias acusaciones que se suman a errores que ha cometido en su campaña.

A sabiendas de que su popularidad no le será suficiente para ganar la contienda electoral, Toño “El Malo” – así le dicen en la calle los ciudadanos- cometió el error de registrar a su hermana Norma “La Contadora” Mejía como primera regidora de representación proporcional (plurinominal).

Desde el principio de su campaña el mensaje era claro: va a perder, pero requiere protección.

La también presidenta del sistema municipal DIF se caracterizó por una gestión oscura al frente del organismo, con una actitud prepotente -desde el inicio- suspendió todos los programas sociales.

Durante más de dos años el DIF fue utilizado para hacer desvío de recursos y poder consolidar el patrimonio de los carnales Mejía Lira.

Retador, Toño “El Malo”, asegura que en el Registro Público de la Propiedad no hay inscripciones que correspondan a la adquisición de terrenos (donde actualmente se levantan fraccionamientos), pero ¿Qué hay de sus hermanas? y ni qué decir de sus queridos.

Norma Mejía ha estado muy activa estas últimas semanas alistando el proceso de entrega-recepción, pero también “maquillando” las cifras y considerando los diferentes escenarios de la Ley de Disciplina Financiera en la que no deberán heredar deuda alguna.

Acusar a otro candidato perdedor, como es Raúl Orihuela, tampoco le dará grandes resultados porque el hoy representante del Sol Azteca -cuando fue presidente municipal- no dejó deuda alguna, lo que se pudo verificar en documentos de transparencia de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado (ESFE).

Los pasivos financieros que hoy tiene el gobierno de Tequisquiapan incluyen pagos a decenas de proveedores y también la renta de su camioneta Tahoe.

Toño Mejía está listo para perder, pero hará lo posible por no separarse del cordón umbilical del gobierno; tendió su telaraña en diferentes estratos, el poder de su lengua viperina le generó algunos aliados, pero después del 6 de junio –como le pasa a todos- se quedará solo.

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