Me Lleva El Diablo 22 de febrero
Cuarto informe de la rectora de la UAQ: en sus marcas, listos, arranca la competencia por la sucesión rectoral.
En la Universidad Autónoma de Querétaro ya esta en pleno la grilla por la sucesión en la Rectoría, desde la última sesión de Consejo Universitarios, se pudieron ver la conformación de los grupos que persiguen el puesto.
Pero iniciemos por el principio, mañana la rectora de la UAQ, Teresa García, de cara al cuarto informe de actividades que presentará, y destacará, ante el panorama dinámico y cambiante que se enfrenta actualmente, el reto de lograr un presupuesto suficiente, reto que se ha convertido en uno de los principales, no solo de la UAQ, sino de las instituciones de educación superior, informará que para ello se ha trabajado de manera conjunta con otras universidades para impulsar la generación de un Plan Nacional para el Fortalecimiento de la Educación Superior.
Igual la rectora pondrá en la mesa de los universitarios no la necesidad, sino la urgencia de una reforma a los estatutos a su Ley Orgánica, que limita en edad la participación de muchos aspirantes a la rectoría y a las direcciones de escuelas y facultades.
Se requiere una reforma a la Ley Orgánica de la UAQ que acabe con las lagunas que permiten los excesos en algunas facultades, y que después explotan en las sesiones de Consejo Universitario.
Llega a su informe después de que el STEUAQ aceptó el ofrecimiento realizado por la Máxima Casa de Estudios de la entidad consistente en un 4% de aumento directo al salario, así como la revisión de otras cláusulas contractuales no atadas al salario, lo que quedó asentado con la firma del convenio correspondiente por las partes en la negociación. Y con unas muchas posibilidades de un arreglo con el SUPAUQ, con lo que se conjuraría la amenaza de huelga en la UAQ.
Llega fuerte la rectora Tere, como le dicen, en su mejor momento, pero también llega a su cuarto informe con presiones internas, de diferentes grupos, principalmente con los adelantados de Medicina y Ciencias Políticas.
Un rumor a voces es la alianza establecida entre las dos directoras de estas facultades, en donde una manipula a la otra, es decir la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, Marcela Ávila quiere ser la candidata, pero primero manda por delante, a la grilla, al desgaste, a la directora de Medicina, a la Dra. Guadalupe Zaldívar Lelo de Larrea.
La hermana del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación trae pleito casado desde hace tres o cuatro años con la rectoría y la mayor parte de la UAQ.
En la pasada sesión de Consejo Universitario dejo en claro que va por la rectoría, y para ello va cuestionar, después del cuarto informe, la política d austeridad de las autoridades universitarias; no es la primer ve que toma ese camino, hace dos años perdió una demanda en ese tema contra las autoridades universitarias.
Pero en el proceso de elección de directores ganó un amparo que le concedió fax track la justicia federal, – no piense mal que hubo tráfico de influencias, no- porque no podía contender por la edad. Por ello menciono que en la UAQ le hace falta una reforma universitaria profunda.
Lelo de Larrea es apoyada, mejor dicho, impulsada, por Marcela Ávila, para que se le vaya al cuello a uno de los más fuertes aspirantes en este momento, al director de la Facultad de Contabilidad, Martín Vivanco Vargas al que exhibirá por la compra de una camioneta.
Lo que no sabe la Doctora es que Marcela Ávila dice apoyarla, pero en realidad lo que hace es impulsarla al desgaste, y confrontarla con la comunidad universitaria, y después salir como tercera en discordia.
Si de algo saben en Ciencias Políticas es de manipulación política, materia en la que son expertos.
Otro que camina sin hacer ruido es el exdirector de Derecho, al que le crearon una coordinación, precisamente una coordinación para reformar la Ley Orgánica, ni a él, ni al director de Ingeniería le pierdan la vista, porque después del encontronazo entre el director de Conta con las directoras de Medicina y Ciencias Políticas, saldrán con el plumaje limpio.
No deje de lado al exrector y actual senador por Morena, Gilberto Herrera, que, aunque perdió su gallo en la pasada contienda y su grupo se debilito, aún tiene peso y presencia en la UAQ, a pesar de que algunos de sus incondicionales de Ciencias Políticas y otros de Ingeniería, ya cambiaron de chaqueta.
Falta ver la mano de gobierno del estado, a ver a quién apoya, porque desde el sexenio pasado quieren a un panista en la rectoría, y no le pierda la vista al rector de la UTEQ, que también es maestro de tiempo completo en la UAQ.
Falta mucho para la elección de rector, si es verdad, pero en la UAQ el tiempo pasa rápido, sin sentirse, por ello con el cuarto informe de Teresa García se da el banderazo de salida a la competencia por el puesto de mayor importancia en la UAQ.
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