Neon

Luz Neón

Manuel Basaldúa Hernández

La movilidad ha sido un talón de Aquiles en las ciudades medias. Estas ciudades padecen de varias cosas; nunca previeron su crecimiento en extensión e intensidad, no planearon a futuro sus vías de tránsito y comunicación, la distribución de servicios y unidades habitacionales así como sus parques industriales o centros laborales dispersos, poblados con arquitectura espacial angosta, la escasa inversión en infraestructura, entre otros. Por lo consiguiente, no tienen redes de tranvías, subterráneos llamados metro o ejes fluidos e interconectados. De la mayoría de estos aspectos Querétaro los tiene.

La reestructuración del sistema de transporte colectivo llamado Qrobus que recientemente se aplicó esta teniendo magros resultados en la efectividad de la movilidad, lo cual ya es un logro al disminuir las deficiencias que se presentaban antes. Satelitando a los grandes autobuses, hay una red de camionetas pequeñas que palian los recorridos entre colonias y otros pequeños autobuses que brindan servicio a aquellos pasajeros que no utilizan la red principal.

Como la ciudad se quería modernizar, además de la existencia de agrupaciones de ciclistas y de promotores del mejoramiento y defensa del medio ambiente, las ciclovías y su concomitante promoción del uso de la bicicleta fueron una demanda para que se incorpora como infraestructura de movilidad en el primer cuadro de la ciudad, y ya después de manera incipiente se extendió a algunas zonas de carácter metropolitano. Aunque el sistema de comunicación por ciclovías es todavía una asignatura pendiente.

La ciclovía esta fragmentada, no cubre una gran extensión, no esta interconectada, en otras áreas es inexistente, y otras se encuentran con un marcado deterioro por falta de mantenimiento. Este es el escenario para todo aquel que quiera hacer uso del traslado

En estos iniciales días de enero del 2025 se tiene noticia del servicio de scooters para el primer cuadro de la ciudad. Con esta propuesta parecería que Querétaro se esta acercando a una ciudad moderna y con suficiente infraestructura para la movilidad. Pero quedan algunas dudas respecto al gran sistema de transporte colectivo, si se han subsanado las carencias que antes presentaba y si ya se tiene cubierto suficientemente la demanda presente y futura de la zona metropolitana.

Y si la red de ciclovías ya esta integrada satisfactoriamente. Desde luego que las propuestas y nuevas estrategias son bienvenidas, pero tal parece que el uso de scooters en forma masiva no tiene cabida aun en la ciudad. Si este es un plan piloto puede ser aceptable, pero dadas las condiciones de las calles angostas, los innumerables baches, calles desniveladas, y falta de señalamientos viales no hacen un escenario propicio. Toda vez que no se ha consolidado aun una cultura de respeto para los peatones y los que se trasladan en autos, motos y bicicletas. No tenemos aún el “flowcity” a decir de Pep Vivas y Ramón Rivera quienes proponen este termino para señalar la importancia de los espacios de flujo urbanos.

El alto índice de accidentes que se han venido presentando, se hará más complejo con el rodamiento de estos aparatos. De manera imperceptible hemos visto la apertura de agencias de ventas de motos eléctricas, un poco mas grandes que los monopatines pero con mas poder que estos, los scooters alcanzan en promedio una velocidad promedio de 25 kms/h, las motos eléctricas un promedio de 75 kms/h. la circulación de estos objetos móviles vendrán a hacer más compleja la convivencia vehicular,

En la CDMX la urbanista egresada de la UNAM Laura Jaloma, mencionó en una entrevista a N+Noticias el año pasado, que hay una necesidad de movilidad y una búsqueda de sistemas alternativos de movilidad, para lo cual los scooters y las motos eléctricas ofrecen una salida. Y los datos que se arrojan por parte de la Semovi, que es la Secretaria de Movilidad de aquella ciudad indican que fallecieron 152 personas por accidentes viales, de los cuales el 46% fueron motociclistas y 7% ciclistas. De los usuarios de scooters no hay datos aun, porque tampoco ellos tienen una regulación y no existe una reglamentación para su móvillidad. Desde luego que en Querétaro tampoco existe una regulación de este tipo.

Así que préparece a toparse con un monopatín circulando por las banquetas, en las ciclovías o en los carriles de baja y alta velocidad. Ya veremos como nos adaptamos o se agranda el abigarrado tráfico citadino, con riesgos aumentados al peatón desde luego.

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