Me Lleva El Diablo 10 de octubre 2022
Se le hace bolas el engrudo a los funcionarios del Instituto Queretano del Transporte con el tema del nuevo modelo de transporte público, que en principio es rechazado en varias colonias populares.
Una de las colonias más significativas donde han encontrado una férrea resistencia es en Santa Barbara, en Corregidora donde desgobierna Roberto Sosa, que se lava las manos en este conflicto y dicen es la mano que mece la cuna contra la propuesta del gobierno del estado, pero eso si trae el municipio patas “pa´rriba”, de eso comentamos esta semana, mientras veamos lo del transporte.
Mal la pasó el domingo en Santa Barbara el director del IQT; a pesar de que Gerardo Cuanalo ha asistido a dialogar, a presentar, a tratar de convencer a los miles de usuarios de esa zona, sus esfuerzos han sido en vano, y con ello inicia mal la presentación del nuevo modelo de transporte público.
La oposición de los usuarios tiene lógica: se oponen a transbordar, y a que les reduzcan el recorrido de los camiones, que ya no hacen la misma ruta a la que durante años, décadas, estaban acostumbrados.
Primero, le comentamos que los autobuses de transporte público del sistema de transporte público Qrobús tiene una antigüedad promedio de 4.9 años, reveló el “Programa estatal de transporte 2021-2027”, publicado el 5 de septiembre en el periódico oficial del gobierno del estado de Querétaro, “La Sombra de Arteaga”.
Dicho documento detalló que 15% de las unidades tiene una antigüedad de un año, 2% de dos años, 39% entre tres y cinco años, 27% entre seis y ocho años, 6% entre nueve y 10 años, y 11% más de 10 años
Y tal parece que son estos últimos- los de más de 10 años de antigüedad- los que mandan a Corregidora, principalmente a Santa Barbara, otro punto por lo que se oponen los usuarios.
El incremento del tiempo en el traslado es una de las principales causas de la oposición al trasbordo, amén de aumento en el gasto en pago de pasajes.
En redes sociales los usuarios del transporte público en Santa Barbara han ilustrados sus experiencias en la nueva modalidad y lo que implica en tiempo los mismo.
Este es un ejemplo que se repite cotidianamente en las quejas de los usuarios.
10:53 inicio espera del camión
11:11 pasa el camión y lo abordo.
11:13 suben 26 personas en Guadalupe Victoria esquina Benito Juárez.
11:27 descenso en Citadina
11:32 transbordo en Citadina
11:55 descenso y termino de viaje en Mercado Escobedo.
Tiempo 1 hora y 2 minutos. Hoy sábado, no me imagino el lunes en la mañana, va a estar fatal.
Cuando había un transporte medianamente mejor, hacíamos por lo mucho 40 minutos desde Santa Bárbara hasta el Escobedo, ya contando la espera.
De regreso…
2:19 p.m. empieza espera en estación Escobedo
2:48 p.m. por fin paso la ruta, después de 29 minutos de espera.
3:30 Llegada a Estación Balvanera
3:35 subo al camión para transbordar hacia Santa Bárbara.
3:38 salida de la estación.
4:07 llegada
Total: 1 hr. 48 minutos
Otra queja es que oponen al pago con tarjetas, porque se pierde o se “come” el saldo que les va quedando, por eso demandan el pago en efectivo.
“No a las tarjetas, que siga el pago en efectivo estamos pagando un servicio no queremos gratuito nada queremos Calidad un transporte digno” posteo una usuaria mientras estaba Cuanalo dando su explicación ayer domingo a medio día en pleno Santa Barbara.
De acuerdo a las quejas de los usuarios van a más: van a pagar 11 del pasaje y del transbordo 5 más.
”O sea vamos a pagar 16 pesos los que vamos o agarramos todo constituyentes. $ 32 en total para ir y venir, para que vayan descontando ese costo extra a nuestros bolsillos, se quejan.
De acuerdo con la experiencia de otra usuaria “Si pagas con efectivo serán 33 de ida y 33 de vuelta” para ir de su lugar de origen, Santa Barbara, a su destino, trabajo o escuela.
Los habitantes de Santa Barbara no son los únicos que sufren el cambio de modelo en el transporte público, pero si los más visibles en organizarse y protestar, tiene más cerca de un mes en activos contra la medida, y han convocado al diálogo a las autoridades estatales, que si han acudido, y a las municipales, que no hacen caso.
Y bien dice Roberto Sosa que el tema del transporte público es estatal, pero qué tal para rentar camionetas Van a sobre precio – como lo documenta la ESFE- para impulsar su programa de “transporte municipal”, la mano que mece la cuna en Santa Barbara.
Deja una respuesta