Plan Orden:  a la orden pal el desorden,

Me Lleva El Diablo

 

Hay una toxica relación de Felifer con los ambulantes, con los “comerciantes indígenas” del Centro Histórico, una relación sado-masoquista, una relación de esa que dicen “pégame pero no me dejes”

A la orden pal desorden es la consigna de los inspectores del municipio de Querétaro que con caras de preocupación portan el chaleco del Plan Orden. A la orden pal desorden.

Aunque en el municipio de Querétaro no lo vean el Centro histórico es más que los “artesanos ambulantes”, tiene problemas mayores que no quieren ver los funcionarios pero que se viven día a día: la inseguridad, los cristalazos, la falta de estacionamientos, la basura, las calles destruidas, y muchos más problemas.

El gobierno municipal que encabeza Felipe Fernando Macias, Felifer, va a pareciendo un gobierno fallido, que invoca la paz sacando el garrote; llaman a la seguridad generando miedo; quieren limpiar de malandros el Centro histórico sin enfrentar a los malandros. Limpiar es la palabra símbolo del Plan Orden que no ordena, pero genera pánico.

El tema polariza: entre quienes están de acuerdo en el desalojo y entre quienes defienden el derecho de los “artesanos indígenas” a instalarse en el Centro Histórico, pero más allá de quienes tengan la razón, el gobierno municipal queda en ridículo.

Que no se politice, dice el edil, que hay partidos metidos con los “comerciantes artesanos”, y qué tiene de malo, también los partidos están en las organizaciones que le apoya, a los que les da los permisos: FUC, FECOPSE, por mencionar algunos.

Todo es política.

Las señales son, en realidad, de un gobierno municipal débil, van tres ocasiones que “desalojan” a los “ambulantes artesanos indígenas”, y nuevamente cada fin de semana largo, cada periodo de vacaciones, cada que quieren se vuelven instalar: no pueden con ello, con o sin razón.

El gobierno municipal no tiene, o no da a conocer, el diagnóstico de la problemática del Centro Histórico, que no son nada más los “indígenas ambulantes”: está el asalto a ciudadanos, los cristalazos, la basura, el abuso de los antreros, la falta de estacionamientos, etc.

Datos mata relatos, información mata especulación, pero como el gobierno municipal ni da datos del tema del ambulantaje, de cómo, por qué otorga permisos a unos ambulantes, de por qué a unas organizaciones si les da permisos, y hasta les pone la logística para que se instalen en el Centro histórico, y a otros no, pues a falta de información da la especulación, y la polémica.

La verdad es que el gobierno municipal de Querétaro, del edil Felifer, abre la puerta para señalar que la larva de la extrema derecha la encarna estos días su gobierno, un gobierno que parece fallido.

El asunto del enfrentamiento, desalojo, de los ambulantes indígenas, del Centro Histórico parece ya ser una serie amor-odio que no tiene fin, se ve que entre el edil Felifer y los ambulantes indígenas hay una relación toxica, cada que hay puente, vacaciones o se presenta la oportunidad, los ambulantes de adueñan del Centro Histórico, y una y otra vez llegan los inspectores y la guardia ¿cívica? a desalojarlos.

Ridículo esa el Plan Orden, porque ni ponen orden ni es ningún Plan, es una relación tortuosa entre el gobierno municipal y los ambulantes.

Limpiar es otra palabra símbolo del fallido Plan Orden, porque limpian este fin de semana, como lo han hecho en otras ocasiones, y mañana, el próximo puente o vacaciones nuevamente está lleno de “artesanos indígenas”.

Ellos, los ambulantajes, los indigentes, los migrantes, les genera pánico a las autoridades municipales y a las buenas conciencias.

Resultado de un pésimo manejo informativo, de una real falta de comunicación social política, el Plan Orden está siendo Plan Ridículo que pone en el ámbito nacional la “represión” del domingo pasado.

La supuesta inseguridad ciudadana en el Centro histórico se esgrime como un argumento, falaz.  para sacar la macana y que salgan a la fuerza pública municipal a defender a ¿quién?  ¿de quién sabe quién.

¿De los “artesanos indígenas”, de los migrantes, de los indigentes, del vecino que profesa otra preferencia política o religión, del que ha decidido una forma distinta de vivir, de los pobres, de quién?

El Plan Orden en el comercio es para dar preferencia a organizaciones que manipulan, venden, los permisos, que cobran “el favor electoral” a Felifer, organismos corporativistas corruptos que dañan al comercio y a la democracia, con la complicidad municipal.

Por eso en el Plan Orden es para el desorden.

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