Como si nunca fuera a terminar,
La vida comienza;
Y como si no hubiera comenzado,
La vida termina.
La vida, por el dolor que la acompaña,
No vale la pena;
La vida, por la esperanza de ser feliz,
Todo lo vale de ella.
Sobre la espalda cargo,
Hambre y pobreza
De millones de hermanos,
En un mundo de riqueza.
Nada puede ser disfrutado,
Aunque poco pueda hacerse,
Mientras un joven en la calle
Muera humillado y drogado.
La propiedad privada
Es motor para querer más,
Es sinrazón de la guerra,
Es despojo, es impunidad.
¿Tengo? una Patria rica,
Tierra, mares, oro y plata;
¿Y debo defenderla con la vida
Y lo hago, aunque yo no tenga nada?
No me dan buen trabajo
Porque no tengo escuela,
No me dan buena escuela
Porque mi padre no tiene trabajo.
Solo recibo buenos consejos,
Ejemplos bellos de superación:
“Con voluntad y trabajo todo se logra”
¡Amo la buena intención!
La realidad pega en la frente:
Siete de diez viven su muerte,
Tres de diez se niegan a verlo,
¡Piedras por ello lloverán del cielo!
Carlos Ricalde
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