Me Lleva El Diablo
No deja de asombrar la demagogia de los partidos de su autoritarismo que en la entidad los llevaron a modificaron 11 fórmulas a ayuntamientos y 6 a diputaciones locales para cumplir con cuotas de género
Pierden de vista que es el poder del ejemplo democrático el que puede dar autoridad y legitimidad a quien pretende liderar un municipio, un estado o un país.
El poder del ejemplo democrático no permea, no aplica a los partidos en Querétaro.
Lo señalamos porque el alivio del veredicto es idéntico al alivio de la victoria, y no pasó así en fórmulas de Ayuntamiento y de diputados locales.
Sucede que, a fin de cumplir con los requerimientos de cuotas de género, los partidos del Trabajo, Redes Sociales Progresistas, Movimiento Ciudadano, Querétaro Independiente, de la Revolución Democrática y Morena, debieron modificar un total de 11 fórmulas a alcaldías y 6 a diputaciones locales.
El IEEQ recibió en los consejos electorales competentes los escritos presentados por los seis partidos políticos, dentro del plazo legal de 48 horas a partir del requerimiento.
Obvio que ya las dirigencias se encargaron de “lavar” sus errores.
Mal es el ejemplo que ponen los partidos, las dirigencias partidistas a los ciudadanos que pretenden gobernar.
El poder del ejemplo democrático de los partidos debería de prevalecer, pero eso no sucede en San Juan del Río, por ejemplo, donde el partido-movimiento Morena un día sí y otro también es ejemplo de escándalo, autoritarismo y falta de democracia interna.
Primero fue la tardanza y el desaseo como se designó a su “candidato”, a Juan Alvarado, después la exhibida que recibieron por parte del IEEQ, por incumplir con la cuota de género lo tuvieron que bajar.
Y peor la decisión de poner una candidata que ni quería ser candidata, ni siquiera se inscribió para la postulación, es más, ni siquiera es morenista, pero al final el espíritu autoritario de la dirigencia se impuso e impuso a una “Juanita”
Estos partidos, como en el caso San Juan, se convierten, además, en insidiosos escaparates de un partidismo autoritario, tecnológico eficaz – las designaciones se dan vía celular-frente a una clase política en declive moral y de legitimidad.
Así andan con sus luchas internas, en crisis, y esa en el fondo es su verdadera propuesta: derrotar a la democracia, gobernar con autoritarismo, el mismo que vienen aplicando desde el interior de sus partidos.
Va una breve electoral, lo que se sabe, pero no se dice:
El candidato de Fuerza por México propuso desarrollar un “éstupidometro”, donde se presenten las propuestas más descabelladas, “sin duda prometer no empobrece”, asegura, pero si hace seguramente quedaran mal muchos.
Esta postura disruptiva le está generando mucha simpatía en la población queretana, más, sin duda cuando le señalan que no está para debatir con Celia Maya.
Dicen los que saben que la ex magistrada ya empezó a preguntar a su equipo cercano, de dónde salió el empresario migrante y hasta dónde llegará el impulso de esta campaña, sin duda un factor interesante a seguir.
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