Ni debate ni exposición de propuesta: exhiben a los candidat@s al gobierno estatal

Me Lleva El Diablo, 30 de abril

 

Ayer no hubo debate, no hubo confrontación, no hubo dialogo, no hubo exposición de propuestas, que malo. Tampoco hubo sangre, lodo, y que bueno.

Se llevó a cabo el primer debate oficial entre candidatas y candidatos a la gubernatura del estado en el Centro de Negocios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), bajo la organización del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ).

Pero, aquí viene el pero, la realidad lo que sucedió ayer en la UAQ, provocado por el formato impuesto por el IEEQ, no fue debate, ni dialogo, ni exposición de propuestas, fue un “examen” preparado por el maestro más frustrado de Ciencias Políticas para exhibir a l@s candidat@s al gobierno del estado.

El examen, digo el debate, duro dos horas y fue sobre los temas: “Seguridad pública”, “Respeto a la ley”, “Género”, “Transporte”, “Educación”, “Salud” y “Cuidado al medio ambiente”.

¿Quién ganó el “debate”? ¿Quién pasó “el examen”?: claramente el mejor preparado, el de mayor conocimiento fue Miguel Nava Alvarado candidato de Redes Sociales Progresistas, que sin “acordeón”, sin leer, despunto como el ganador.

La libró Mauricio Kuri del PAN, salió casi sin raspones, salvo uno o dos que le puso precisamente Miguel Nava.

Beatriz Magdalena León, de Movimiento Ciudadano, causó buena impresión, una alumna que se aplica.

Mary Ibarra, bien a secas.

Celia Maya quedando a deber, decepcionando, pasó de “panzazo”

Los demás van a extraordinario, el que se les aplicará en el Club de Industriales, en el segundo debate.

Se supone que el objetivo del debate fue generar las condiciones para que la ciudadanía emita un voto razonado, y nada más alejado que eso, el formato destruyó el objetivo.

Lamentable la exhibida que les dieron a los contendientes,

El formato impuesto por el IEEQ un fracaso.

Las preguntas muy elaboradas, 40 segundos en plantearlas, haciendo alarde de “conocimiento” de la “problemática”, con datos sacados de no sé de qué fuente.

Extenso planteamiento para terminar en un cuestionamiento cerrado que no daba opción a los candidat@s, ya no a plantear su propuesta, que es lo que exigían las conductoras, ni siquiera a responder medianamente en ¡un minuto! lo que ellas preguntaban en 40 segundos.

Protagonismo puro que les obligaba el formato al interrumpir a cada momento con: “candidato la pregunta es esta”, o “se le acabó el tiempo”.

La contra replica la usaban los “alumnos” en complementar su exposición antes interrumpida. Muy pocas veces para confrontar a sus adversarios.

No hubo sangre, ni lodo, que bueno; tampoco hubo debate, que malo.

 

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