Luz Neón
Manuel Basaldúa Hernández
La metrópoli no solo es el conjunto de grandes concentraciones urbanas, su concomitante es una serie de problemas que le dan vida pero que son complejas en si mismas, como el abastecimiento de sus recursos naturales, servicios médicos, comerciales, ambientales, educativos, administrativos entre otros. Pero entre estos el toral es la movilidad de sus habitantes.
Querétaro en su zona urbana de la capital y respectivos suburbios padece del problema de la movilidad, tema que políticamente es redituable, pero a la vez un reto administrativo difícil de concretar y resolver y que se traduce en temas de vialidades, transporte público, conectividad entre estos y optimización en su traslado. La topografía del lugar y la herencia de vialidades planeadas para una ciudad con poca carga vehicular están asfixiando la ciudad. Se pierden muchas horas de trabajo y productividad, así como el aumenta la contaminación como huella del trafico.
El proyecto de construir un “Segundo Piso” en una de las vialidades con más demanda y carga vehicular fue propuesto por el Gobernador actual, Mauricio Kuri. Quizá como una de sus obras emblemáticas de su sexenio. Otros personajes han alimentado la imaginación popular de construir un “metro” o alternativas peregrinas de esa naturaleza sin estudios de factibilidad de tales obras ni considerar elementos estructurales. El segundo piso, había sido la propuesta más a la mano.
Pronto, muchas voces rechazaron la propuesta, unas como postura mecánica, otras con aspectos más creíbles, pero tampoco sin argumento, y otras más de especialistas o expertos que han tenido contacto y experiencia en otras entidades con similares construcciones en donde tales obras no resuelven el problema.
La puesta en marcha de una serie de foros para una planeación de las obras para la ciudad fue el pararrayos de las voces que se oponían al Segundo Piso, y creció en la población que hizo eco de tal postura. Kuri acuso recibo de tal oposición a la obra y la canceló de su proyecto.
Aquí aparece el siguiente escenario donde caben algunas preguntas: ¿La ciudadanía tiene un peso fuerte frente al estado y ya se ha empoderado? ¿Hubo debilidad en la propuesta gubernamental y cederá así ante la ciudadanía? ¿Mauricio Kuri es un gobernante sensible y escucha a sus gobernados?
“Algunos antropólogos definen los procesos políticos como mecanismos colectivos mediante los cuales se definen los derechos y obligaciones públicos y se resuelven los conflictos.” Aseveran Krader y Rossi al referirse a la antropología política. Dicen además que hay mecanismos de control que constituyen el colectivo que regula las acciones dirigidas a la consecución de objetivos públicos, y como se encuentra un objetivo publico que puede afectar el bienestar de grupo en cuanto conjunto, estos mecanismos solo pueden “alcanzarse mediante consenso y la cooperación de todo el grupo.” (Krader y Rossi, 1982)
Encontramos también las palabras del pensador irlandés Edmund Burke que planteaba en 1790 en su obra “El descontento Político” proponiendo la siguiente idea: “el gobierno esta profundamente interesado en cualquier cosa que, aunque sea a costa de la incomodidad temporal, pueda finalmente tender a componer las mentes de sus súbditos y a conciliar sus afectos. No tengo nada que decir aquí acerca del valor abstracto de la voz del pueblo. Pero mientras la reputación -que es la posesión mas preciosa de cada individuo- y la opinión -el gran apoyo del estado- dependan únicamente de esa voz, no podrá ser considerada como cosa de poca monta, ni para los individuos ni para el gobierno.”
Las ideas del magistrado y la multitud, dice Burke, deben someterse y prevalecer alternativamente en la victoria, sin que estas sean despreciables y escandalosas. En este ejercicio lo que se evidencia es el temple del pueblo, porque conociendo sus partes y sus alcances es como se conoce al hombre de estado.
La declinación de la propuesta de una obra, como el segundo piso, no es entonces, la evidencia del sometimiento del pueblo a su gobernante, ni tampoco una debilidad de este. Es luego entonces, que el estado hace uso del apoyo que le brinda la comunidad en orientar mediante su voz para gobernar mejor. Querétaro como entidad política equilibra sus mecanismos colectivos. Vamos a ver, si nos alcanza para resolver los retos que se van creando a medida que crecemos cada vez mas y que nuestra sociedad es mas plural y participativa.
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