Por Manuel Basaldúa Hernández
En la década de 1990 en la estación de radio KTYD 99.9 fm de Santa Bárbara escuche un aviso de las autoridades que me asombraba por su creatividad, pero a la vez me despertaba cierta preocupación tocando el tema de la ecología incipiente en los medios por ese tiempo. Este spot radiofónico decía así: ¿Te imaginas ver a algunos camellos caminando por las avenidas de la ciudad? Pues para que esto no ocurra debemos cuidar el agua. El Estado de California de Estados Unidos ha sufrido frecuentemente de sequías y sus consecuentes incendios en gran parte de su territorio. Causando estragos no solo en sus bosques y vecindarios, sino también en el rubro de la economía.
Recientemente en julio del 2021 el Gobernador de California, Gavin Newsom, urgió a los residentes de su Estado a reducir voluntariamente el uso de agua en un 15 %. Aunque la mayoría son conscientes de su situación y respetuosos de sus autoridades no pudieron lograr tal petición, y se registro que solo los residentes de San Francisco lograron reducir el consumo de agua en un 20,2 %. La situación se ha puesto critica y esto se amplio para más condados en la reducción del consumo de agua.
En estos días de marzo del 2022 en el Estado de Nuevo León, el más prospero e industrializado del país, que cuenta con el municipio mas rico y con un elevado PIB per capita y su capital Monterrey con similares indicadores económicos vive una de sus peores pesadillas: se han quedado sin agua. La presa que abastece su red de suministro esta seca. Los Estados del norte del país viven una situación similar que los mantiene al borde del colapso. Los incendios que ocurren en la Sierra neolonesa no pueden ser combatidos eficazmente porque las presas y bordos cercanos carecen de agua. El encargado de protección civil ha declarado que hay otros incendios que ni siquiera ya son atendidos y estan dejando que se consuman por si mismos.
En Querétaro, se tienen abiertos varios frentes en los problemas de una naciente metropoli que dia a dia crecen de manera exponencial: a saber; el transporte público, la presión demografica, la vialidad congestionada, la huella de carbono generada por un mal diseño de movilidad, la depredación de áreas naturales y protegidas que dan paso a una mancha inmobiliaria incontenible, una latente inseguridad de sus habitantes, entre otros aspectos. Tales elementos ha tapado uno que es urgente que se atienda: el agua. Tal parece que los gobiernos mexicanos no tienen sensibilidad para atacar los problemas torales de la sociedad a la que deben servir. Los planes ejecutivos de gobierno en el papel parecen fluir armonicamente, pero en el momento de su ejecución estos no han sido ni serán suficientemente eficaces para responder a la altura de las circunstancias.
El pais, y nuestras regiones se encuentran en un inminente stress hidrico. Es decir, la demanda por este vital elemento esta siendo cada vez más alta que la cantidad disponible en las fuentes de abastecimiento. Las restricciones estan tocando la puerta, y parece que todo esta bien. No se ha tocado con la seriedad ni la urgencia esta demanda. Si tenemos este escenario de stress hidrico lo que vemos es que existe una sequía latente que nos amenaza. Para responder a tal reto deberia de proponerse, crearse y establecerse una Secretaria de la Aridez y Cambio Climatico Estatal y Regional. Pareceria que estoy siendo sarcastico al respecto, pero es lo más alejado que propongo. Es seria la propuesta. Porque la aridez será lo que abundará y deberemos sabernos conducir y sobrevivir con ella. Por tanto, deberemos saber como administrarla. No el agua, sino la aridez será lo que abundará y hay que regentarla habilidosamente, para influir y convencer a la ciudadania de cooperar y saberse conducir ante tal escenario. Si no somos sensibles en el manejo del agua y de la aridez pronto estaremos en aprietos. También debemos conocer y controlar cuales son los efectos invernadero que producen los centros urbanos en Querétaro y sus indices de calentamiento global al que contribuimos, junto con otros aspectos de afectación climática.
El stress hidrico no solo es cuestión de mantener una reduccion del consumo de agua, sino el deterioro de las fuentes de nuestra escasa agua dulce que tenemos raquiticamente al alcance hasta ahora. Esto nos evitara poder ver en un futuro cercano algunos camellos recorriendo las avenidas principales de Queretaro, como seña del desierto en nuestras presas y fuentes de abastecimiento de agua.
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