Neon

Por: Manuel Basaldúa Hernández

La salud y la enfermedad es una constante en nuestra vida. De manera cotidiana, cuando gozamos de una vida que no nos agobia con algún mal, pena o dolencia, nos sentimos inmortales con desdén al mundo que nos rodea. Creemos que no hay amenazas que pongan en peligro nuestra existencia. Pero basta que algo ataque nuestro cuerpo, para poner mucho cuidado. Y recurrimos desde un sencillo y reconfortante te hasta los extremos de una oración pidiendo que no nos ocurra nada de desgracias.

El cuidado de nosotros es a nivel individual, ciertamente. Pero no dimensionamos que están cerca nuestra pareja, nuestros padres o hijos, nuestra familia, los amigos, y desde luego el estado a través de sus Instituciones de Salud para acudir a reconfortarnos y desde luego a superar el mal.

Cuando apareció la amenaza de la influenza conocida como gripa A H1N1 en el año del 2009, y hubo contagios masivos,así como pérdidas humanas por centenas, hubo un temor generalizado de enfrentarse a lo peor en la historia. A nivel global ante la amenaza de la influenza la OMS informo que en el mundo se dio un aproximado de 100 mil contagios. De los cuales 300 habían fallecido. Con el avance de los contagios en el mundo, la mayor afectación se ubico en el continente americano, que llego a tener un acumulado de 137 mil casos y cerca de 3 mil defunciones. Brasil llegó a la cantidad de 899, EEUU con 593 fallecidas y en Argentina con 538. En nuestro país se informó que hubo 31 mil casos infectados y 231 fallecidos. El Gobierno de México mediante sus políticas sanitarias ordenó tratar a las personas contagiadas con oselmativir y con zanamivir.  La estrategia fue la contención mediante medidas de higiene, resguardo y protección y así evitar un contagio mayor, que evitaran que la pandemia se acentuara. En esa ocasión la estrategia era aislar a las personas que estaban enfermas y las demás mantener una distancia de dos metros con los afectados y cuidarse de no contagiarse. Ahí apareció la indicación de “el estornudo de etiqueta” que era cubrirse la cara con el brazo a la altura del codo.

En esta ocasión en los inicios de la segunda década del Siglo XXI, con la aparición del virus del covid19 – SARS cov2, en el mundo hay mas de 130 millones de casos de contagio y mas de casi 3 millones de muertes. Y para enfrentar este flagelo las políticas gubernamentales y la creatividad popular han incorporado una serie de medidas que aparecen, desaparecen, cambian y se modifican para evitar el contagio o tener la prevención. Estas medidas llaman la atención porque el comportamiento social ha tenido un vuelco radical en relación con la anterior pandemia de la influenza. Si aquella requirió algunas medidas que pasaron casi desapercibidas, en esta ocasión el mundo esta volcado a ellas. Pasaremos a dar un vistazo a algunas, a reserva de que luego aparezcan estudios mas sistematizados y a profundidad. Si bien llamó la atención el confinamiento con sus múltiples variantes; total, parcial, con permisos a las actividades catalogadas como “sustanciales”, luego el uso de la tecnología informática en la que el internet es el lugar inasible obligado orilló al consumo masivo de los aparatos digitales, desde pantallas hasta teléfonos móviles. El fenómeno todavía incomprensible que llegó a darse a nivel mundial fue la compra masiva y de acaparamiento de papel higiénico y de algunos alimentos imperecederos tomó por sorpresa a muchos sectores de la población. Y luego, surgieron otros objetos que llenaron el universo preventivo que fueron siendo utilizados o abandonados en la medida de las exploraciones de los estudiosos o los científicos que creían pertinente su uso. Así encontramos una larga lista en la que aparecen;

-Los cubrebocas.  Había sencillos como los economyplay; una gasa azul con tiritas elásticas. Los 3-Play más elaborados y cercanos a los cubrebocas de uso quirúrgico. Los recomendados fueron los KN95. Pero la economía de quienes los necesitaban era diversa, así que surgieron los elaborados con tela, y con materiales reciclables de envases de sodas, aguas, o detergentes. Los grupos étnicos elaboraron los suyos y para venta de tela con tejidos y adornos propios de sus grupos, en tanto que otros eran de marcas internacionales de finas telas y diseños de alta costura que eran integrados a los “outfits”. Sin faltar la extravagancia de quienes fabricaron algunos con metales tales como cobre y titanio. Y los populares con impresos de figuras o imágenes de personajes de caricaturas o figuras de bocas de perros, gatos entre otros.

-El Gel. Aquí hay que distinguir tanto el material como el contenedor. Desde el elemental gel elaborado a base de alcohol, hasta el combinado con otras sustancias. Y sus presentaciones de algunos mililitros para llevarse en la mochila hasta los frascos de varios litros. Uso obligado en comercios, transportes y lugares de acceso público, hasta los mas personalísimos. De los perfumados y que se evaporaban en segundos hasta los que se mantenían pegajosos durante minutos en las manos, todos con la promesa de que eliminan el 99.99% de gérmenes y bacterias (pero no virus). Había recipientes que con el uso demostraban más suciedad del frasco que lo que prometían evitar.

-Jabones. Más cercanos a las propiedades del gel, los jabones se modificaron para combatir las baterías, y se multiplico su presentación para lavarse las manos. Recomendación que señalaba enjuagarse con espuma y frotar durante 20 segundos o más para la eliminación de cualquier agente peligroso. Había que lavarse las manos tantas veces fuera posible debido al contacto con superficies del exterior, o de alimentos y bebidas o cualquier otro producto llevado a casa.

-Cambiarse de ropa y bañarse. Al llegar a casa se debía de quitar la ropa que se uso para salir a la calle y ponerse una para el interior. Tomar un baño a profundidad.

-Uso de túneles desinfectantes. Al acceso de una oficina o lugar público como mercados o establecimientos se implementaron puertas inflables donde se rociaba con líquidos clorados o bactericidas.

-Oxímetros. Estos aparatos fueron de mucha demanda al inicio hasta agotarse en un momento dado. Y servían para medir el nivel de oxigenación de las personas. Las que más los usaban sin comprender su medición eran las personas que no tenían contagio.

Termómetros. Estos aparatos también con mucha demanda, tuvieron una rápida modificación para su uso. Desde los personales y digitales, que se usaban en casa y con la familia, hasta los que eran utilizados en los accesos con mayor tránsito de personas. Montados en tripiés, empotrados a la pared, midiendo la temperatura a larga, a corta o mediana distancia, fueron usados para medir la temperatura corporal en la frente, luego paso al cuello, y los brazos. Sufrieron la calumnia de que al medir la temperatura en la frente mataban cierta cantidad de neuronas.

-Tapetes sanitizantes. Bizarros contenedores de agua con cloro donde supuestamente se evitaba el paso del virus a las casas o lugares de uso público. Desde charolas, recipientes plásticos o metálicos que dentro contenían esponjas u otro material para humedecer el calzado. Pero que debían de ser acompañados de telas o cartones para secarse y para evitar accidentes de quienes lo usaban.

La imaginaria popular, alimentada con las constantes declaraciones de funcionarios de la salud, integrantes de laboratorios, supuestos estudios técnicos de laboratorio, desvaríos y el desconocimientos de causas y efectos del virus en cuestión ha dado y sigue dando como resultado e uso de sustancias y aparatos que eviten el contagio y propalación de un agente que hasta el momento, a casi un año de su aparición pandémica nos trae de cabeza haciendo uso de medicamentos y objetos que han constituido una parafernalia nunca antes pensada para combatirlo. Elementos que han confrontado a la población entre sí, y a los funcionarios y responsables de la salud pública. Desde luego que quedaron muchas cosas para seguir citando, por ahora nos quedamos hasta aquí con este escenario, y seguiremos registrando estas formas colectivas de comportamiento en la segunda pandemia más importante del Siglo XXI.

 

 

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