Letras Mohosas por Florentino Cháves

Con las últimas gotas de petróleo caerán las últimas cabezas ¿humanas?

En el vidrio empañado el aliento de un rostro, el dibujo de una mano, el paraguas que cruza la calle anegada

El quicio de las puertas internas y monumentales del exterior, manifiesta un acercamiento a las actividades que tienen lugar en el mundo inacabable del quehacer cotidiano

Casas y calles, eslabones y pernos de una misma cadena, la ciudad. Plazas, jardines, templos.

En el trascurso sin dique de los días somos uno más de los sueños de la tierra viva.

Hoy desde su nacimiento a su extinción, cada hombre deja tras sí urgente paquete plástico.

Armas, aurora, con tu jardín de sueños, la vida nueva.

La celebración lamentable del poeta a la vida, su recompensa.

El león Sansón compañero del tigre de Borges, del tigre tigre-tigre de Blake. A los ojos de la pantera a la entrada del Inferno de Dante, los jaguares de la selva tropical del Olmeca.

Náyades en zapatillas, las ballerinas que bogan en El Lago de Chaikosky..

A solas ante el Santísimo ríe, grita, canta, llora. Escribe cuanto le aqueja, amarga. Engulle ser. Mastica, devora, defeca a través del día, en sueños. También de noche, su nulidad existente. Ante el Santísimo, a solas con sus lágrimas, se borra. Contempla a través del llanto la criatura nueva, en persona.

Era aquel varón tan santo que en la sala operaron, literalmente, de rodillas.

Tan dolorida no conozco, traspasada por remaches y espinos. Tan humana que parece próxima. Tan artista, que semeja diaria. Tan Gabriela.

La más necia y brutal de las bestias mira al espejo.

La memoria de los sueños contiene signos, revelaciones y descubrimientos amorosos de todo tipo.

Desprenden los presentes del árbol de los días. Sin consumirse.

Infinito laberinto. El hombre multiplica el ser, aún en sueños, de sí mismo.

Traza arquitecto monumentos interiores de una urbe en sueños.

En lengua universal expresa, de llanto más que risa, la primera voz verdadera.

Las fórmulas son otras coplas en que revela el misterio. En coplas cantan axiomas.

 

 

 

 

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