Parece la obra del trienio del edil Roberto Sosa, un parque para perros: decenas de trabajadores de Servicios Públicos Municipales se desgastan desde temprana hora en terminar en tiempo récord, todo para que la inaugure el edil antes del 7 de marzo, cuando solicitará licencia para separarse del cargo, e ir en busca de la reelección.
No le importó romper con el acuerdo en el que se comprometió de construir el susodicho parque en otro sitio, y de comprometerse a rehabilitar la pista de tartán que esta totalmente deteriorada.
No le importa que se estén secando los árboles, más de 6 meses de no regarlos. Ni le importa el daño a la salud ni el daño ecológico, no, todo sea por complacer el ego y hacer una obra digna del autoritarismo.
El secretario de Servicios Públicos ha hecho y desecho todo para complacer el ego del edil y terminar la gran obra de trienio: decenas de trabajadores dedicados durante días a la obra.
Ya se puede usted imaginar el día de la inauguración a todos los perros beneficiados ladrando para agradecer al edil.
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