La crisis de Qrobús, rompimiento con Pancho

Me Lleva El Diablo 9 de mayo 2022

 

 

Una semana ha pasado del cambio de director en el Instituto Queretano del Transporte, una semana ha pasado y no ha pasado nada: todo sigue igual como cuando estabas tú, dice la canción.

 

El problema del transporte es estructural, llegó Gerardo Cuánalo pero siguen los mismo de hace años, en la operación del transporte, principalmente la empresa ADO a la que Pancho Domínguez benefició con inversión de miles de pesos para que “operara” todas las empresas concesionarias del transporte en la entidad.

 

Todo lo que vamos a describir fue en el sexenio pasado, que se quedó con el negocio de Red-Q que era de Pepe Calzada, y lo transformó en Qrobús.

 

La empresa privada Qrobús—concesionaria del transporte público en la zona metropolitana de Querétaro— se ha visto beneficiada de al menos unos 700 millones de pesos de dinero público, que desde 2016 ha sido erogado por el gobierno del estado – esto de acuerdo con los informes de gobierno estatal- y municipales para la construcción de ejes estructurantes e infraestructura para el transporte público.

 

Igual, el gobierno del estado le pago a las empresas del transporte público 35 millones de pesos por “servicios de publicidad de información gubernamental y de modernización del transporte por un periodo de cinco meses, en las unidades del transporte público colectivo en zona metropolitana”

 

En años pasados se dio a conocer, fue información pública que por parte del IQT, el contrato más oneroso -fueron varios- fue de 35 millones de pesos para 12 empresas de transporte público colectivo de la Zona Metropolitana de Querétaro, en la mayoría de dichas empresas aparecían como accionistas o administradores únicos Juan Carlos Manuel Abascal Álvarez (directivo de Grupo ADO) y José Arturo Pinto Aguilar (presidente de Grupo Flecha Amarilla).

 

En tal negociación, quienes obtuvieron mayores ganancias fueron Taxibuses Metropolitanos de Querétaro S.A. de C.V., City Bus S.A. de C.V. y Liberación Camionera S.A. de C.V., beneficiados con 11.3, 6.6 y 5.3 millones de pesos, respectivamente. Cabe destacar que estas empresas forman a su vez parte de Móvil Qrobús S.A. de C.V., empresa concesionaria del transporte.

 

El gobierno del estado paga a las empresas del transporte público por “servicios de publicidad de información gubernamental, y ese es uno de sus principales problemas: no saber comunicar las acciones, si es que las tienen, del IQT.

 

Siempre ha sido ese su gran problema, pero todo el dinero quedó en los bolsillos de los dueños de ADO y de algunos funcionarios estatales.

 

Ahora anuncia el gobierno del estado que se regresa al pago en efectivo, pero la administración de flota de camiones, suministro de equipos para estaciones y adquisiciones de tarjetas inteligentes, NR TEC Desarrollos Tecnológicos S.A. de C.V. (empresa radicada en San Luis Potosí) ha cobrado, hasta el 20221,  poco más de 34 millones de pesos a través de seis contratos.

 

En su momento el gobernador, Francisco Domínguez atestiguó la firma de convenio entre la empresa MóvilQroBus y Banca Mifel para la compra de 222 unidades de transporte público por medio de un crédito por hasta 500 millones de pesos.

 

Gobierno del estado entrego en ese momento 33 millones de pesos para iniciar la operación de compra de una flotilla total de 222 unidades de los fabricantes chinos Yutong y Higer.

 

La millonaria inversión no ha dado resultados, ha sido un fracaso, porque solo se atiende el negocio que fue la compra de unidades, no fue para mejorar el servicio.

 

Los problemas se juntaron, junto con la falta de choferes, que han realizado varios paros, unos en la época de Pancho Domínguez y el último hace unas semanas, y hasta un camión se robaron del mismo centro de operaciones de Qrobús; ahora también están las dificultades para importar las piezas para los camiones genera que no haya un servicio adecuado del sistema Qrobús.

 

Sume la inseguridad en que viven los operadores, los asaltos a los chóferes están a la orden del día.

 

Para resolver el problema primero se tiene que reconocer que el transporte público es una piedra en el zapato de la Administración de Querétaro. No es un problema nuevo. Dos sexenios buscaron soluciones, pero encontraron el negocio, y la ambición acabo con la intención gubernamental, sino hay que preguntarles a Pepe Calzada.

 

La problemática es insostenible: la gente en las calles debe esperar 40 y hasta 90 minutos para abordar una ruta; uno de los cuestionamientos era lo siguiente: ¿Por qué no hay frecuencias suficientes a sabiendas del aumento en la movilidad? ¿Por qué los patios de confinamiento tienen unidades estacionadas cuando la demanda en la calle exige más?

 

Pues porque los camiones están descompuestos, pero lo grave no es eso, sino que al ser de origen chino, no hay refacciones para arreglarlas.

 

 

Otro problema: la empresa Qrobús opera con 1 de cada 10 unidades sin placas El Observatorio Ciudadano de Movilidad documentó una denuncia reiterada desde hace años: el transporte público opera sin placas, en franca violación al Reglamento de Tránsito vigente. “Descubrimos que un número enorme de vehículos (56 en nuestra contabilidad) tienen esta característica.

 

El número no pretende ser un dato estadístico, ya que no tuvimos acceso al 100% de las unidades en circulación, y la inspección visual no tenía la pretensión de un estudio de campo.

 

Significa que si el número de unidades circulando –de acuerdo con lo reportado en días previos por las autoridades del transporte– es de 530 vehículos, al menos el 10% de los prestadores del servicio colectivo están incurriendo en las faltas mencionadas por los artículos 90 y 91 del Reglamento de Tránsito Vigente en el Estado de Querétaro.

 

Ante ese panorama el gobernador Mauricio Kuri pasó un ultimátum la semana pasada a la empresa ADO:  si no pueden retírense, y días después inicio su operación cancelación y  “renunció” al entonces titular del QT, puso a Gerardo Cuánalo, que  no se conocía que supiera algo de logística del transporte público, o por lo menos que existía el mismo en la entidad.

Pero no pierda de vista que así como Pancho acabo con Req-Q de Pepe Calzada, pues que Qrobús, o al menos sus operadores-dueños, ADO, incondicionales de Pancho Domínguez y de una secretaria y un secretario que repiten con Kuri, se tengan que ir, y posiblemente se regrese al esquema de las empresas locales concesionarias, que tampoco garantizan un buen transporte, pero bueno.

Ahí está el primer rompimiento.

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