La inflación de Estados Unidos se aceleró en junio más de lo previsto, lo que pone de relieve las implacables presiones sobre los precios que mantienen a la Reserva Federal encaminada hacia otra gran subida de tipos de interés a finales de este mes.
El índice de precios al consumidor subió 9.1 por ciento respecto al año anterior, la mayor ganancia desde finales de 1981, según mostraron datos del Departamento de Trabajo este miércoles. El indicador de inflación ampliamente seguido aumentó 1.3 por ciento respecto al mes anterior, la mayor cantidad desde 2005, lo que refleja mayores costos de gasolina, vivienda y alimentos.
Los precios en las gasolineras del país alcanzaron un máximo de más de 5 dólares por galón a mediados de junio y agregarán al menos 0.5 puntos porcentuales al avance mensual general del IPC.
Mientras que la industria en México se estancó en mayo por el impacto de las presiones inflacionarias y de los cuellos de botella en las cadenas de suministro a nivel global; analistas advirtieron el riesgo de que se debilite hacia delante ante un menor dinamismo en la economía mundial, particularmente en Estados Unidos, que disminuirá la demanda de productos nacionales.
De acuerdo con el INEGI, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) presentó un avance marginal de 0.08 por ciento a tasa mensual en mayo, su menor alza en tres meses. A tasa anual, el índice apuntó un crecimiento de 3.1 por ciento, su variación más alta desde enero pasado y acumula 15 registros con terreno positivo.
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