En defensa de los Qrobuses chinos Higer.

Luz Neón

En defensa de los Qrobuses chinos Higer.

Manuel Basaldúa Hernández

Yo defiendo a un autobús. El modelo de autobús que defiendo es el que procede de la ciudad de Xiamen, China, y que hizo su aparición en la administración del Gobierno pasado en las calles de Querétaro. Voy a dar algunas razones por las cuales baso mi defensa de tal modelo de autobús frente a los otros que circulan en las calles de nuestro país y desde luego, de la capital queretana.  En esta ocasión hare en forma de una alegoría de ficha etnográfica, dado mi perfil como antropólogo.

Un sistema es una articulación compleja de elementos que interactúan entre si, y que tienen como objetivo que sus elementos se comporten como un todo y pueden estar abiertos o cerrados con su entorno.

En la entidad queretana se tiene como enunciado que existe un sistema de transporte, y el que sobre sale como unidad es el llamado “Qrobus”. Pero al acercarse a discernir el sistema, vemos que solo es la conjunción desarticulada de agencias de consecionarios que trasladan a personas. Servicio de traslado que esta lejos de ser un sistema de transporte colectivo. No solo por su anarquía aparente, ni su falta de profesionalismo, sino por la existencia de flotas de autobuses variopintas, con conductores sin propósito de servicio ni de calidad al pasajero. En ese contexto nos encontramos que parte de los autobuses que ofrecen servicios en Querétaro son de procedencia china y de una Compañía armadora particular.

Los autobuses de la Compañía China Higer tiene una amplia gama de modelos, y entre ellos el “citybus”, que cataloga como el ZK6852HG. De acuerdo al perfil del modelo, la Compañía refiere de estas unidades como de tener. “las líneas simples y suaves” que “forman una apariencia estética. Además, tanto los exteriores como os interiores” están actualizado. El parabrisas ultra grande garantiza un amplio campo visual y mejora el manejo”.

Quienes hemos usado estas unidades hemos experimentado lo amable que es la subida y bajada del “citybus”. Además de su pasillo amplio y sus agarraderas firmes y con una altura de soporte adecuado a la altura promedio de los usuarios. En óptimas condiciones, su sistema de aire acondicionado o ventilación hace placentero el viaje. Los asientos son cómodos y sus extremos tienen una agarradera del lado del pasillo muy ergonómica. Las puertas son amplias y con aviso de abrir o cerrar. La altura para ingresar a la unidad es amable con las personas mayores, los niños y capacidades diferentes, y desde luego para el usuario promedio. Quienes han viajado a Europa reconocerán este tipo de unidades que circulan en las calles de distintas ciudades de ese continente. España, por ejemplo, destaca las bondades que este tipo de autobuses contiene. Pero hay un elemento que los distingue en su relación con su entorno medioambiental, usa gas natural para su funcionamiento. Las amenidades que cuenta para usar una tarjeta de prepago lo hacen más cómodo y seguro a la vez. Sus pantallas, el timbre, y el material de los asientos son elementos extras para la comodidad de los usuarios, destacando que el aceleramiento como el frenado son suaves y seguros. También están acoplados a la mayoría de los paraderos que se construyeron exprofeso. Este tipo de autobuses le dan una imagen de modernidad a la ciudad, y su servicio es destacable para propios y visitantes.

Las otras unidades de transporte, que durante muchas décadas nos han acompañado en la historia de la vialidad en Querétaro tienen las siguientes características: Son unidades pesadas, que son angostas tanto en sus asientos como en sus pasillos. Para subir a ellos hay que hacerlos mediante la puerta trasera y delantera con una altura desproporcionada que dificulta el acceso a personas con capacidades diferentes o de la tercera edad, así como a los niños, mujeres embarazadas y con niños a cuestas. El motor lo tienen en la parte interior y delantera, la vibración del motor es fuerte. Su sistema de frenado es brusco, lo mismo el arranque, muchas ocasiones provoca caídas o que se lastimen sus usuarios al querer sostenerse fuerte debido a los jalones que se dan. La cabina del conductor no permite tener contacto visual con los pasajeros. El ruido del motor incrementa o causa ansiedad a los pasajeros. Estas unidades son susceptibles de modificaciones de los conductores, hasta su deformación, para la instalación de aparatos de sonido, cortinas de tela terciopelo, calcomanías, luces, monederos y peluches. Un dato más, todas esas unidades funcionan con Diesel, un combustible contaminante que afecta directamente a la capa de ozono y al aire que respiramos en la ciudad y contribuye directamente al calentamiento global. Esta acción se aleja del propósito de ayudar al medio ambiente.

¿Por qué los “citybuses” del Qrobus se ven tan maltratados y parece que tienen una corta vida? Porque las autoridades y los responsables de su uso no le dan el mantenimiento adecuado, y tampoco lo cuidan sus usuarios, y mucho peor, sus conductores. Las unidades deberían limpiarse en cada ciclo de vuelta completa. Pero no es así, cuando llegan a su base ya están retrasados, suben más personas de las permitidas, los conductores o los concesionarios no lavan, no limpian y ni ajustan cada unidad al término de su ruta.  Se supone que estas unidades deben llevar únicamente ocupados los asientos con los que cuenta. No sobrecargado al doble y más. Los conductores no tienen cariño a sus instrumentos de trabajo, eso no se lo inculcan los responsables. Por eso no tiene cuidado en las vueltas, en los acercamientos a las islas, en las vueltas, y se rayan, se rompen, se quiebran, se sobrecalientan, y se van acumulando los desperfectos. No es que no sirvan y no sean costeables, lo que sucede es que no tienen el cuidado y mantenimiento adecuado.

Esta normalizado que con los otros tipos de autobuses que funcionan a base de diesel, estén maltratados, deformados, y el descuido tanto al exterior como al interior de esas unidades, sea lo normalizado. En cada arranque echan mucho humo, los utilizan al máximo de su capacidad.

Se argumenta que sus piezas de repuesto son caras y no se consiguen. En esta época de globalización todo se consigue, y con una buena negociación se pueden obtener precios competitivos, o bien, tratar de ajustar tarifas adecuadamente.

¿Por qué el Gobierno del Estado no hace una encuesta entre los usuarios para elegir qué tipo de autobuses son los que prefiere en su uso cotidiano? El resultado debería ser combinado con una evaluación de las características de los autobuses existentes y que están en servicio en la ciudad y en otras importantes ciudades del país.

Las decisiones para ofrecer servicios al público, deben ser tomadas en consideración con todos los protagonistas de manera responsable, democrática y profesional con la ayuda de expertos. El tema, entre muchos otros de trascendencia comunitaria, es el servicio de transporte público. Ojalá sigan trayendo esos autobuses chinos que ademas de lindos, funcionales y amigables con el medio ambiente. ¿O usted de cuales autobuses prefiere?