Me Lleva El Diablo 19 de septiembre de 2022
En Querétaro actualmente no importa si se viaja en auto particular o en transporte público, en bicicleta o en motocicleta, o si prefiere caminar.
Tampoco importan los oficios, profesiones o edades; la queja y el enojo al salir de casa son constantes ante una ciudad donde el tránsito vehicular es un problema de primer orden.
Querétaro, la zona metropolitana que comprende el municipio de Querétaro, Corregidora, El Marqués, principalmente, cuenta con un parque vehicular cercano al millón de automotores, entre públicos y privados, con motocicletas y bicicletas, que diariamente tienen que circular.
En esta zona se realizan obras simultáneas —con el anuncio de que habrá más para el último trimestre del año— hay quienes aseguran que de 30-40 minutos que se hacían para trasladarse de sus casas a trabajos o escuelas el tiempo ha aumentado hasta más de dos horas.
La congestión del tráfico está creando una crisis de salud pública -social y mental- además de costar a los ciudadanos grandes pérdidas económicas de productividad.
El tráfico se ha convertido en uno de los mayores problemas a resolver por la presente administración, y mejorar la circulación, y con ello la movilidad es uno de los principales retos.
las afectaciones más visibles del congestionamiento vial son a la economía, a la competitividad y al aumento de accidentes viales, y con ello los conflictos entre particulares, que cada día llegan más a hechos violentos a causa del estrés que provoca el inmenso tráfico.
Asimismo, a la pérdida de tiempo, al sobreconsumo de combustible y al daño ambiental, sin embargo, poco se habla de que nos está llevando a un problema de salud pública.
Mauricio Kuri pide tolerancia a la ciudadanía, que principalmente en redes sociales, se ha manifestado por la dificultad de movilizarse en la avenida 5 de febrero por las obras de reingeniería vial, las cuales abarcan un trayecto mayor a los cinco kilómetros y que será intervenido por 15 meses.
Pero no solo el problema de tráfico y las quejas, se presenta por lo de 5 de febrero, por las obras, otras grandes avenidas como Fray Junípero son un peligro latente, donde diariamente hay accidentes, y no se puede señalar que sea por causa de obra pública, pero lo que se hace en 5 de febrero ha venido a hacer crisis en esta avenida rápida y en Bernardo Quintana, insuficientes para el parque vehicular de Querétaro.
Ante esta inquietud, el gobernador Mauricio Kuri afirmó que el tráfico aumentará conforme avancen las obras, por lo que lo mejor del tráfico es que se va a poner peor, son tiempos complicados en temas de movilidad.
Pocas medidas ha tomado la autoridad para poder enfrentar esta situación, a pesar de que se cuenta con dependencias especializadas en movilidad, tanto en el gobierno estatal como en los municipales y en el sector educativo, como en la UAQ que tiene un campus medio abandonado en el viejo aeropuerto y otro en Juriquilla.
Todo lo que hacen ahí, en las oficinas de “movilidad” es vegetar en la teoría, y nada proponen para poder enfrentar los problemas que esta generando el ahorcamiento de la zona conurbada.
Aunque se anunció que el estado aplicará fotomultas para regular la velocidad en las vialidades que más presentan este problema, la medida los ciudadanos la ven más como un tema de recaudación, de impuestos que una medida preventiva para controlar el tráfico.
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Es seguro que la estrategia de seguridad vial arrancará en la carretera Fray Junípero Serra, la cual constantemente reporta accidentes que involucran vehículos que van a exceso de velocidad.
Desafortunadamente nos hemos acostumbrado a ver crecer nuestra ciudad con un continuo aumento del congestionamiento vehicular en nuestras calles, y contrario a aportar a la solución del problema, nuestra respuesta es buscar una supuesta mayor velocidad y comodidad en nuestra forma de desplazarnos, cambiando nuestro modo de desplazamiento, incrementando un vehículo más a nuestras ineficientes calles. Acelerando el congestionamiento de las calles.
A medida que aumenta el tránsito, se reducen cada vez más fuertemente las velocidades de circulación, y aumenta el tiempo de traslados.
Las autoridades deberían de resolver este problema social con base en las características demográficas y físico-climáticas de nuestra ciudad y no – como lo están haciendo con tropicalizar diseños de otras ciudades, con diferentes características, que solo incrementarán la ineficiencia de nuestras vías.
Debemos de estar conscientes de que necesitamos autoridades con un objetivo claro y que dentro de sus principales políticas públicas a impulsar se cuenten con las de establecer prioridades, es decir, que las acciones que generan eficiencia estén sobre acciones que generan equidad y no que solo lo vean como un gran negocio, a costa de la salud publica de los ciudadanos.
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