Nos honra con su pluma, con si inspiración el poeta Carlos Ricalde, con un espléndido poema dedicado a la bella ciudad de Mérida.
Bohemio de afición, poeta por inspiración, nos demuestra que, a pesar de la crisis, la inspiración vive, y surgen los poemas. Y un poema, hasta en el infierno siempre es bienvenido porque los poemas son ideas, las ideas son vida, la poesía es la vida.
No digamos más, mejor leamos, disfrutemos al poeta Carlos Ricalde.
El Postre
Nada harás este jubiloso día,
De mi mano deja, mujer,
Que vuele al cenit, la fantasía.
Hoy seré, solícito, quien a cenar
Te invite con flores y romería
Y esta noche, nuestra, ¡enamorarte!
Seré hoy limitado cocinero,
Audacia que con esmero supliré
Abocando manjar, breve y ligero:
Filete al horno sin falsa rendición,
Papas y pulpo tierno a la gallega,
Carpaccio de salmón y tu canción.
Al mantel de lino blanco, agrega
La vajilla azul que tanto te gusta
Y una tenue vela que nos bendiga.
La cena está servida, nada falta,
Brindemos con mezcal, vino tinto
Y sin final, anís seco y serenata.
Brindemos por coincidir en la vida,
Brindemos por el fruto recibido,
Brindemos por el amor que la pena olvida.
Faltó algo -me dices- ¡un pastelillo!
Amor, ¿el postre acaso prefieres?
¡Lo sirvo ahora! ¡El postre eres tú!
Carlos Ricalde
Diciembre 14 del 2021
Año XLVI
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