EL LLANO EN LLAMAS: EL SEGUNDO MUNICIPIO EN IMPORTANCIA

Por Sergio Romero Serrano 030621

 

Superado por municipios que iniciaron su proceso de industrialización muchos años después que San Juan del Río, éste no ha podido consolidar su vocación productiva. Era hasta hace no mucho, el segundo municipio en importancia por el número de habitantes y por la actividad comercial. Villa Corregidora y el Marques, potenciaron su desarrollo con sus parques industriales, la actividad inmobiliaria y la comercial hasta desplazarnos económicamente.

San Juan del Río, por décadas se ha debatido entre la industrialización, el comercio y el turismo, haciendo un poco de todo pero a medias. De los gobiernos que ha tenido, priístas y panistas, ninguno presentó una propuesta clara y definida de hacia dónde deberíamos ir. Y creo que el próximo estará igual o peor. En la presente contienda electoral llama la atención que –precisamente- no hubo tampoco una propuesta clara y definida, hacia dónde debería perfilarse el municipio y por qué; es decir, con qué elementos, recursos y características se cuenta para apuntalar nuestro desarrollo y posicionarnos adecuadamente en el contexto económico del estado y del país.

Alguno de los candidatos mencionó al turismo como una de las actividades a impulsar. Recordé inmediatamente ante la propuesta, que es una vieja demanda de los restauranteros de la ciudad, que demandaban -hace más de una década- una fuerte promoción del municipio para que llegara el turismo. Y la primera pregunta que me surgió en ese entonces -al igual que ahora- fue ¿pero qué le vas a ofrecer al turista? La ciudad no cuenta con una arquitectura generosa.

Si hay edificios hermosos, coloniales, antiguos que merecen el reconocimiento y respeto. Pero son pocos. Las calles del centro histórico son antiguas en su trazado, con adoquín milenario que no ha recibido mantenimiento en décadas, con casonas viejas, típicas, muchas en total abandono, muchas pintarrajeadas de graffiti -que es una verdadera plaga y que goza de una total impunidad- dando un aspecto de abandono y suciedad.

Tenemos un trazado de vialidades anárquico y anacrónico, con sentidos y sin sentidos de calles que vuelven para visitante un verdadero laberinto entrar a las calles del centro. Un transporte urbano carísimo –tanto taxivan como taxis- malo, con choferes muy poco profesionales, groseros y violentos, ante una autoridad omisa que brilla por su total ausencia, ante abusos y atropellos. Y si hablamos de restoranes, bares, antros y cafeterías, debemos reconocer que son pocos, algunos muy caros, malos y poco atractivos.

Las autoridades municipales por décadas han negado permisos y licencias, para incentivar la actividad nocturna en el centro histórico, particularmente. El turista que entra a San Juan del Río tiene poco que ver y mucho que no desea ver. Por eso sigue –probablemente- su ruta hacia Tequisquiapan, donde hay otras cosas más atractivas y económicas: bares, restaurantes, artesanías, andadores sin graffitis, etc.

Puede seguir incluso hacia Ezequiel Montes y encontrará viñedos y La peña de Bernal, con vino de calidad, artesanías, comida típica, andadores y el montículo que es impresionante y majestuoso. O de plano el turista -que en su mayoría viene del valle de México- ya no entra a San Juan del Río y se sigue de paso hasta la ciudad de Querétaro, que le ofrece de todo.

Tal vez por eso, muchos sanjuanenses prefieren “reventar” en la capital, que en su propio municipio. O en Tequisquiapan. Bueno, algunos hasta se aventuran hasta San Miguel de Allende. Sea como fuere, lo cierto es que para impulsar el turismo en la localidad, se requiere de un plan completo, integral, viable, sustentable, moderno y profesional, que va más allá de la ocurrencia política de una campaña electoral improvisada y coyuntural.

La ciudad se lo merece, y los restauranteros y hoteleros del municipio estarían muy contentos, porque con la pandemia las ventas se desplomaron y algunos se han declarado en quiebra. La recuperación de la economía local, que llevará algunos años, también fue la gran ausente en la contienda electoral, que se limitó a las ocurrencias y las frases publicitarias cómicas.

Recordemos que San Juan del Río fue durante la colonia y hasta entrado el siglo XX, una ciudad de paso. Su ubicación geográfica no ha sido explotada correctamente y eso depende de los que vivimos aquí.

Nosotros debemos definir el futuro de la ciudad y no perder de vista que somos el municipio segundo en importancia en el estado. Ese es el lugar que debemos reclamar, incluso en cuanto a presupuestos

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