Me Lleva El Diablo 8 de marzo 2022
Durmiendo con el enemigo, parece que eso pasa en el gobierno del estado, y parece que no se han dado cuenta que lo sucedido el sábado pasado necesariamente debió tener el visto bueno de actores locales. ¿A quién en Querétaro le importa tenderle la cama al gobernador Mauricio Kuri? Es pregunta.
Esto no es Querétaro, pero la violencia en estadio La Corregidora tiene 4 días que es la principal noticia en el país, y en buena parte del mundo, superando a temas como el conflicto bélico en Ucrania, la masacre en localidades de Michoacán o el asesinato de otro periodista ahora en Zacatecas, por encima de la muerte de El Mijis y hasta de la filtración de audios del fiscal Alejandro Gertz Manero.
Ese no es Querétaro, pero el tema de la violencia ha traspasado las fronteras: el daño está hecho; Querétaro se encuentra dolido, golpeado, muy golpeado, su imagen por los suelos, deteriorada, a pesar de que ya hay 10 detenido como presuntos culpables por la violencia en La Corregidora, Eso no basta.
Esto no es Querétaro, pero creo que aún no se dimensiona en el gobierno del Estado, y en los gobiernos municipales, ni en el sector privado, el daño que sufrió la entidad el sábado pasado y la consecuencia sociales, económica y política, no solo en lo relacionado al futbol que ya no tendrá la entidad, sino en el sector industrial, comercial, turístico, entro otros
Crece la mala imagen de Querétaro, resultado de la violencia planeada, instrumentada y generada desde el ámbito local el sábado pasado en el estadio La Corregidora, la mala imagen el Querétaro violento está en boca de todos, en la mira nacional e internacional, lleva 4 días en los medios con esa pésima imagen.
Aunque la condena ha sido categórica y ha llegado enseguida de la primera línea de la política, el deporte, de todos lados, el apoyo no ha sido suficiente para contener la avalancha que desató la tragedia de La Corregidora.
El “habrá castigo” para quienes desataron la violencia en el estadio, no ha sido ni mínimamente suficiente para detener una furia social que le ha generado al estado una imagen de inseguridad.
Se requiere un programa de reparación de daños, una verdadera estrategia para levantar nuevamente la imagen del Querétaro seguro, del Querétaro en paz, del Querétaro atractivo para el turismo, para la inversión.
Ese no es Querétaro, es lo único, que han atinado a contestar todos los representantes de los diferentes sectores para contener la dura crítica que se hace a la entidad, que hasta el sábado presumía de ser uno de los estados con mejor seguridad en el país.
Unos días bastaron para que las redes sociales, principalmente, y los medios nacionales e internacionales le cambiaran el rostro a Querétaro: de seguro a violento.
A las autoridades locales les falta dar un golpe de mesa, tendrán que entregar las cabezas de funcionarios de primera línea, secretarios, tendrán que detener y mandar a la cárcel a los responsables reales, no chivos expiatorios, del fallido operativo de seguridad.
Deberán de partir de que la seguridad es responsabilidad de todas y todos. Tal vez una jornada por la paz, tal vez una marcha de la conciliación y la unidad, tal vez un acto de todos y con todos los queretanos que si quieren vivir en paz, tal vez unos encuentros de fútbol en el mismo estadio pero con un equipo de paz de Querétaro para el mundo, no lo sé a ciencia cierta, pero se requiere un mensaje a la nación, un mensaje de hechos no de palabras.
Tendrán que trabajar duro para demostrar, convencer a la ciudadanía, de todo el país, que la vida de las personas debe estar por encima del negocio.
Tendrán que trabajar duro para demostrar que el crimen organizado no planeo las acciones en el estadio, y si las planeo tendrán que detener a algunos cabecillas de estos grupos.
Es verdad, ese no es Querétaro, pero igual el daño este hecho y las autoridades no se pueden dar el lujo de dejar pasar, para ver si se olvida, y menos si el fondo del asunto es tenderle la cama al ejecutivo local.
Y no se va a olvidar porque hasta la fecha ha sido la peor tragedia en la historia del deporte en México.
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