Parece que Ricardo Anaya le gana el primer debate a Pancho Domínguez, y se va a quedar con la dirigencia del PAN.
Porque en un comunicado en redes sociales Francisco Domínguez Servién dio a conocer que, al concluir su cargo como gobernador de Querétaro, no buscará la presidencia nacional del PAN al no encontrar condiciones democráticas dentro de su partido, hizo un llamado al panismo nacional para buscar una unidad y así convertirse en una buena oposición y opción para la ciudadanía.
En calidad de militante panista de más de 20 años, agradeció la eventual postulación por parte de sus compañeros y compañeras panistas para la Presidencia del CEN del PAN.
Al buen entendedor pocas palabras, pulsó el ánimo del panismo nacional y reconoció que no tenía cómo ganar. El Gobernador midió bien sus posibilidades y las vio favorables.
Seguramente habrá otros aspirantes a los que apoyará el aún gobernador de Querétaro con su capital político, menos a Marko Cortés.
Con la declinación de Pancho Domínguez está más que cantada la reelección el PAN de Marko Cortés, que controla al panismo nacional con el grupo de Ricardo Anaya.
Los “anayistas” controlan en varios de los estados claves del país por el número de votos que tiene seguro se va a reelegir, ya digo otra cosa es la que le dé a su partido en las próximas elecciones en varios estados de la república, donde hay procesos, Aguascalientes, Durango, Oaxaca, Tamaulipas.
Para el análisis y especulación queda el señalamiento de Pancho Domínguez: “Que no encontró por ahora las condiciones democráticas que, por vocación, convicción y por el bien de México deberían de animar la vida interna de su partido”.
Fuerte el trasfondo y la lectura que se le puede dar a este párrafo en el comunicado muy amplio que emite el gobernador, porque que nos está diciendo que no hay democracia interna, que no hay democracia partidista en el PAN, que los dados están cargados a favor de Marko Cortés.
Y sí, están cargados.
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