Me Lleva El Diablo 6 de marzo de 2022
No hay ninguna información clara en torno a la tragedia que sucedió en el partido de Querétaro-Atlas, pero todo indica que en la entidad se está cocinando un caldo de cultivo para propiciar una crisis de inseguridad.
Todos estamos indignados es vedad, pero no para llevar agua al molino de cada uno. Lo digo porque de la violencia de los sucesos en el estadio “La Corregidora” los oportunistas sacan raja, y muchos actores políticos y sociales, de todos los colores, partidos y sectores, salieron en redes con la frase trillada de: condeno y lamento lo sucedido, exijo justicia, queremos la renuncia de los funcionarios, bla, bla, bla. Pero nadie aporto nada para
Sin saber el fondo del asunto, sin saber el origen del suceso, politizan la terrible tragedia, abonan a crear una crisis de inseguridad en Querétaro, sin pensar que pudo ser una acción concertada, sin desestimar los delicado de la situación que se vive en torno a la violencia del sábado pasado, y sin minimizar sus reclamos, los exigentes políticos deberían ser cautos y esperar a ver con claridad lo que ha sucedido.
La violencia en Gallos- Atlas parece producto de una acción concertada que no midió la consecuencia y que pude provocar la crisis de seguridad en la entidad si el suceso se ve contaminando, empañado o acompañado con violencia en la marcha, o las marchas, por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer programadas para este martes 8 de marzo.
Dentro de la especulación, una de las posibles hipótesis sobre el origen de la violencia generada el sábado pasado en el estadio “La Corregidora”, se puede encontrar en una acción planeada, y hay elementos que lo indicarían de esa manera.
Es imposible que los organizadores del partido Gallos- Atlas ignoraran la rivalidad entre las barras de estos equipos, todos sabemos que siempre que hay partido entre ello hay violencia, sea en Querétaro o en Jalisco.
Tal vez los dueños de Gallos Blancos pecaron de ingenuos y dejaron en manos del sector público su responsabilidad de brindar seguridad a los aficionados, porque es responsabilidad de quien organiza el partido garantizar esa seguridad.
Además, hay antecedentes de que algunos de los dueños del Querétaro han sido ligados a grupos de delincuencia organizada.
Hay de todo en las redes, pero en lo que todos coinciden es que falto seguridad, que la poca o nula seguridad fue rebasada, aun y cuando se sabía de lo delicado de la situación.
¿Por qué se minimizó la seguridad? Tanto por parte del sector publico como por parte los organizadores.
En los cuerpos de seguridad públicos, estatales y municipales, quién fue el responsable del operativo en ”La Corregidora”, por qué actuaron pasivamente, como nunca se había visto.
Fue evidente que la fuerza pública fue ineficiente y no actuó de manera pronta.
La pesadilla vivida en el estadio fue contemplada pasivamente tanto por los cuerpos de seguridad privados como públicos, como si tuvieran la orden de no intervenir, como si supieran lo que se iba a generar.
A quién le conviene la violencia: ni a los aficionados de Gallos ni a Atlas, menos a los pueblos de Querétaro y Jalisco.
A quién perjudica y dañan esos sucesos: a la sociedad, al pueblo de Querétaro, no al gobierno solamente.
Las especulaciones se llevan hasta el terreno de la presencia de bandas rivales del crimen organizado infiltradas en ambas barras, tal vez por ello el gobernador Mauricio Kuri los llamo criminales, y las dudas quedan sembradas.
¿Cómo llegaron al interior del estadio armas como navajas, picahielos, pistolas y hasta piedras? ¿Quién tiene el poder de inmovilizar a los elementos de seguridad públicos y privados?
No se tiene certeza de nada, solo en dos temas: la indignación no nada más de los queretanos sino de todo México ante los trágicos sucesos.
Y de la ausencia de seguridad, que podría ser el principio de una crisis de violencia en la entidad, si le sumamos las marchas que se contemplan para este martes 8 de marzo.
Los cuerpos de seguridad, del orden en Querétaro están heridos y debilitados en su Talón de Aquiles: en su credibilidad, y eso solo al crimen organizado le conviene.
Deja una respuesta