Desde Lima Perú, un lobo solitario persigue a la luna, el Maestro queretano Sergio Pfeiffer nos ofrece estas espléndidas graficas del misterioso satélite, con su lente captura el Universo, su lente es eso un ojo del universo, un órgano sensorial cósmico; son, en buen sentido, el resultado de una fantasía lunática
Con su cámara Sergio se convierte en un hombre lobo, despreocupado abre su mente receptiva a esos pequeños misterios que nos embelesan desde hace milenio, nos muestra brevemente la luna y permanecemos, brevemente, y la recorremos toda brevemente con una mirada, como si fuera el mismísimo universo, auuu.
La luna de Pfeiffer es un astro no menos sugerente y misterioso que las estrellas y las galaxias, eso lo capta el ojo-cámara y nos deja en la mirada un mundo mágico, auuu.
Los poetas cantan con sus palabras a la luna, pero Sergio les pone música con sus gráficas que solo un adorador de la noche, de la luna, como el lobo queretano, lo puede mirar, y aullar; son un intento de entender el universo, y quizá en sus gráficas lunares encontramos las respuesta que desde milenio hemos buscando: nosotros somos el universo.
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