LOS PRIMEROS PINCELAZOS
Por Sergio Romero Serrano 090921
El panorama político en Querétaro, está muy confuso: por un lado tenemos a Ricardo Anaya en el ojo del huracán, autocalificándose como perseguido político, después de años de defraudar política y económicamente a su partido, a su estado y a la nación.
Mucha tinta ha corrido alrededor de este queretano que lejos de enorgullecer sonroja a más de uno. La crónica del “joven maravilla” que impresionó a muchos en su momento –me incluyo- por lo meteórico de su trayectoria, al final resultó más falso que una moneda de tres cincuenta.
Cuando pensé que por fin teníamos a un queretano de proyección nacional, que reivindicaría a los políticos de casa, se desmoronó impresionantemente, por un defecto que lo tiene enloquecido: se siente extraordinariamente inteligente y sagaz, y resultó un aprendiz en todo: hasta en perseguido político.
Lo veo y me parece ver a Vicente Fox, pero joven, bonito y con título universitario, incluido su examen de manejo del inglés. Pero igual de perdido, fantasioso y falso. Por otro lado, tenemos una senadora recientemente nombrada secretario de Gobierno del próximo gabinete del gobernador electo, Mauricio Kuri, en una fotografía con trasnochados fascistas que añoran la peor época de la guerra fría, y que desean detener el avance del comunismo ateo, que se come a los niños y quiere prohibir la religión.
Alentados por un español que desea que Francisco Franco regrese con su dictadura a fusilar a toda la gente pensante de su tierra: poetas, novelistas, periodistas, actores, pintores, historiadores, abogados, antropólogos, comerciantes, niños, mujeres, ancianos, etc. solo por el hecho de querer vivir en una democracia real.
Un grupo de políticos que seguramente no han leído nada de historia –entro otras lecturas obligadas- y creen que el comunismo es el enemigo a vencer, en una declaración que ni el propio Vaticano afirmaría o firmaría, por un Papa argentino que sabe y conoce -porque lo vivió en su país- lo que la demencial barbarie de las dictaduras anticomunistas son capaces de hacer.
Me aterra pensar en la visión que la nueva secretaria de Gobierno posee, porque con ella habrá de resolver los asuntos políticos del estado, cuando se ve inmiscuida en un tan lamentable acontecimiento.
Ante este cuadro asolador, llama la atención la impresionante ausencia de una oposición organizada, articulada, con objetivos definidos, que con su silencio ominoso parece avalar el perfil del próximo gobierno.
No hay voces visibles, con autoridad, ni de los partidos políticos, a pesar de los vínculos o por estos vínculos, con las instituciones educativas como la UAQ y el Tecnológico de Querétaro, con ex rectores y dirigentes de partidos políticos, que parecen señalar acuerdos por empatía, sincronía o armonía, para no solo una transferencia tersa del poder, sino también para garantizar el borrón y cuenta nueva.
Pero pronto lo veremos, pronto lo sabremos.
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