Me Lleva El Diablo 14 de junio

Tras la batalla electoral, todo parece irse acomodando para una etapa de acuerdos: el presidente Andrés Manuel López Obrador ya lanzó los primeros mensajes para ello al PRI y el líder de los diputados del PAN,  Juan Carlos Romero Hicks, respaldó al senador del PVEM, Manuel Velasco, para sellar un pacto nacional,  pesar de que Velasco ya recibió el menaje del SAT que se calme, él no es protagonista en este juego.

En lo local Mauricio Kuri ha hecho lo propio a los candidatos, ganadores y perdedores de las diferentes elecciones, de todos los partidos y segmento sociales.

Y como no, si ya empezó el camino del 2024, y en esta nueva etapa se requiere de pactos, acuerdos.

Pero los mensajes que los ciudadanos dejaron en las urnas el pasado 6 de junio fueron contundentes: hay un México polarizado, con dos visiones políticas, económicas y sociales; no hubo ganadores absolutos ni perdedores moralmente derrotados, y los electores dividieron sus votos de castigo y premio entre las dos principales opciones, Morena y la coalición o alianza de partidos de oposición.

Los resultados electorales muestran el avance territorial de la 4T. Morena ganó la gubernatura de once estados. Un avance extraordinario.

Una lectura apenas más a primera vista revela algo más: la 4T perdió a la clase media perdió las alcaldías de la Ciudad de México donde la clase media es preponderante y perdió las otras tres entidades, entre ellas Querétaro, que aparte de la capital del país, donde más se concentra esta clase social.

La pregunta es por qué habría, las clases medias, de votar por un partido – Morena- que de forma tan brutal le dio la espalda durante estos años de pandemia, a pesar de que sus programas sociales dieron vida, respiro a las clases populares con los apoyos en económico, no así a quienes generan empleo.

Caso contrario, por lo menos en Querétaro, el gobierno tanto estatal como municipales emanados del PAN implementaron diferentes programas de apoyo a este sector social.

Los resultados del pasado 6 de junio tomó por sorpresa a todos los actores políticos y electorales, tanto en la entidad como en el país, y les enseñó que ningún partido tiene pleno contacto con lo que pasa en la calle y que hay una opinión pública más crítica con ellos, los partidos, con los políticos y con los tres niveles de gobierno.

Será muy difícil el 2024 si el alejamiento de los políticos y de los partidos, de las clases medias en las ciudades se vuelve tendencia; todos corren   el riesgo de lo que le ocurrió al PRI cuando perdió el poder.

En la 4T y en los demás partidos, ya se dieron cuenta que con ese electorado no parece funcionar la polarización, sino los resultados, y esos pasan por la economía, el empleo digno y las oportunidades.

En Querétaro con Francisco Domínguez y Mauricio Kuri, y en el gobierno federal, con AMLO, parece que el ambiente de confrontación quedó relegado al discurso electoral y en su lugar fluyen declaraciones de amistad y armonía.

Por el bien de todos esperemos que no quede solo en palabras y mentiras para pavimentar el camino al 2024.

Porque es un hecho que en el PAN se va a dar una durísima disputa de aquí a 2024.

Y es una realidad que los gobernadores panistas de Yucatán, Mauricio Vila, y Querétaro, Francisco Ricardo Domínguez -con Kuri de aliado- se colocaron como aspirantes naturales a la candidatura presidencial, por los resultados electorales en sus entidades.

Pero Ricardo Anaya se encuentra en campaña y tiene el CEN del PAN, sin que nadie le haga sombra y ha sentenciado a AMLO diciéndole “nos vemos en el 2024”.

El PRI ésta en terapia intensiva y su rehabilitación depende del resultado en el Estado de México en el 22, la elección estatal más importante del país, tanto por su número de electores, como por su peso económico, social y político. Y de Coahuila, de los hermanos Moreira, que ya se apuntan también.

Movimiento Ciudadano jugará con su dos gobernadores, el electo y el que esta en funciones: Jalisco y Nuevo León.

Morena tiene al momento a los que ha tenido desde hace más de un año, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrad, Tatiana Cluothier y Ricardo Monreal, en ese orden.

La elección del 2024 empezó con las elecciones del 2021.

 

 

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