EL LLANO EN LLAMAS: UN TRIUNFO ANUNCIADO

Sergio Romero Serrano 100621

Nadie se puede decir sorprendido del triunfo del PAN en Querétaro. Desde hace un año era la crónica de un triunfo anunciado.

Se hizo más evidente a partir de que MORENA instrumentó sus mecanismos extraños en la designación interna de sus candidatos y después de que Santiago Nieto anunciara su decisión de no contender por la gubernatura de su estado. Eso facilitó significativamente el triunfo de Kuri.

Lo que no se sospechaba era que el triunfo del PAN fuera tan avasallante. ¿Qué significa esto? Bueno puede tener varias lecturas. Yo me atrevo a dar una, reconociendo que no soy un experto -ni muchos menos- y que la alquimia electoral no es lo mío.

En más de un sentido, debo reconocer que me da flojera la cábala electoral, porque hay que entender el alto grado de perversidad que tienen los partidos en general –mi mente no da para tanto- y lo sofisticado de las componendas “por debajo del agua”, “en lo oscurito”, a nivel cupular, donde hay que estar metido de lleno en “la grilla” o tener informantes que están cerca de “las movidas”. No.

Mi lectura es la de un observador cotidiano, del ciudadano de a pie, del elector que se nutre de la desinformación de los medios de comunicación tradicionales y los pocos, muy pocos independientes y alternativos, como éste donde me hacen el favor de publicar estas líneas que estás leyendo.

Lo primero que hay que decir es que esta elección, como la anterior de 2015 y 2018, se ganó con mucho dinero que se repartió para garantizar fidelidades y votos. Y que hay todavía investigaciones pendientes al respecto.

Lo segundo que hay que decir, es lo evidente y notorio, que se rebasaron los topes de los recursos aprobados oficialmente. Y lo tercero, que no debemos olvidar que Querétaro, la puerta del bajío, ha sido, es y será tradicional y conservador.

Está determinado históricamente por ello. A pesar de que en la actualidad los queretanos somos una minoría pues hemos tenido una fuerte migración del interior del país, por lo menos desde 1985, después de los sismos que sacudieron la ciudad de México.

Esta influencia externa, positiva en más de un sentido ha oxigenado las relaciones sociales, pero no nos convierte en la vanguardia, la avanzada, el progresismo o el libre pensamiento. Políticamente no hemos avanzado mucho y seguimos haciendo las cosas al estilo priísta, donde el PAN ha perfeccionado y superado las estrategias de patente tricolor.

En MORENA, tampoco se cantan mal las rancheras. La discusión que se espera del fracaso morenista donde se decía haría un papel más decoroso, es relativamente ociosa. Porque con Gilberto Herrera o sin Gilberto nada era seguro. El problema es más de fondo.

Ya lo he dicho, pero lo repito: el mismo error fundacional que cometió el PRD en Querétaro en 1988 es el mismo que cometió MORENA en el 2017. Y los resultados que dio el PRD en el estado, desde su fundación, serán los mismos que dará MORENA. Recordemos la máxima que dice “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.

Los oportunistas aparecen en todos lados. Para conocerlos solo hay que revisar sus trayectorias. La confrontación en MORENA no viene solo de los niveles centrales. Están también en los locales que no reconocen sus guerras tribales y que están dispuestos a consolidar sus feudos.

Por otro lado, el júbilo y optimismo del PAN se parece al entusiasmo que los morenistas tuvieron en el estado, en la elección del 2019, que pensaron que habían convencido con sus candidatos locales. Nada más lejano a eso. Ahí están los resultados.

Si el PAN cree que la gente les dio un cheque en blanco están equivocados. Es muy probable que la gente haya votado así porque no había realmente por quién votar.

Recuerden que la votación fue de dos a uno y que MORENA con todo y sus errores, está creciendo muy rápido. Detenerlos solo será posible con trabajo honrado, honesto y limpio.

¿Podrán trabajar así? ¿Quieren trabajar así? ¿No llegan con los compromisos y los negocios de antemano?

Eso lo veremos en los próximos meses y con claridad se manifestará en la designación de las personas que los acompañarán en el gobierno. Estaremos al pendiente.

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