Neon

­Por: Manuel Basaldúa Hernández

La fe y las creencias están impregnadas en hombre ya sean manifiestas o latentes. Los ritos públicos o privados son el sencillo ejercicio de esos credos.

En México, esa especie de ying y yang compuesto por lo pagano y lo profano, es la combinación para las expresiones comunales que permiten el desahogo de la gente, y tolerar las penurias o extender las efímeras victorias. Las fiestas populares convocan a la aglomeración donde el fervor multitudinario provoca el éxtasis colectivo

La festividad para el santo patrono de algún lugar, la virgen de cualquier milagro, o el pasaje bíblico tienen su espacio en el calendario y en la plaza, en la capilla y en la calle. Sostenidas por una compleja organización tradicional en el barrio, la ermita, la capilla o la iglesia que se ven cristalizadas por las acciones de las cofradías, las hermandades o las asociaciones religiosas.

Todo esto, desde luego, esta acompañado por el marco gastronómico donde las comidas callejeras tradicionales hacen presente las garnachas y los postres populares. Sin faltar la emoción de los fuegos pirotécnicos, así como los amenazantes y amenazados cohetes. En otras partes del mundo se llevan a cabo las mismas prácticas, difieren en la forma, pero no en el fondo.

Si bien, esto ritos de la comunidad han servido para mantener vivos los sentimientos sociales que nos alejan de la pueril división de las ideas políticas, avivan la solidaridad de los grupos.

El confinamiento ocasionado por la pandemia del COVID19 ha hecho evidente un fenómeno que crece gradualmente entre las personas y que tiene un impacto en los ritos presenciales populares. Estas fiestas populares ahora tienen que ser miradas a través de las pantallas de los móviles celulares, de las tabletas o del cable domiciliario. Se convierte así de un evento masivo y catártico a un evento algorítmico que aísla a las personas, otorgándole la opción de ponerle “like” a la vista del evento. Se reduce a un árido “performance” que es transferido sin emoción ni alma.

Las vistas naturales a estos eventos religiosos grabados o transmitidos por las redes sociales tuvieron un camino de sensibilización por las pantallas. Primero de quienes grababan en video y revisado su reproducción en familia en la casa. Luego, la transmisión de las misas a través del servicio privado del cable, o también de las pantallas ubicadas dentro y fuera de los templos para que la multitud tuviera acercamiento al sacerdote o el oficiante, a los integrantes de las fiestas religiosas. Así, el brinco de esas pantallas a las pequeñas pantallas de los “celulares” ya no era tan novedosa, sino más bien “natural”.

Así las cosas, tendremos para esta celebración de la Semana Santa, que es masiva entre los mexicanos, unas “Tres Caídas” televisada nuevamente, pero que será vista por medio de los videos en las redes sociales. Estaremos experimentando lo que será en el futuro los ritos.com.

La fiesta y tradición también esta siendo trastocada por la pandemia del virus y de las redes sociales. ¿Qué efectos puede causar esta digitalización de las fiestas populares? En el prólogo de un libro sobre las fiestas de los barrios de San Luis Potosí, el Dr. Javier Maisterrena señalaba que se visualiza la “derrota de lo local, de lo espacial y de lo colectivo frente a lo global, lo fluido y lo atomizado”. (2016) David Madrigal, a quien prologa Maisterrena, expresa en su estudio que “cuando la jerarquía (popular) se desconoce y la horizontalidad se rompe, se inicia un proceso de desactivación del mecanismo de interacción colectiva por el cual se produce la reciprocidad”.

Los ritos de la colectividad no necesitan de los “likes” o de las “vistas”, sino de la reciprocidad emocional, que siga tejiendo la vinculación entre quienes constituyen el barrio, la delegación, el distrito y la población para mantener viva la tradición que es a final de cuentas, un nivel de cohesión entre el grupo que le da sentido al individuo y lo hace una persona valiosa para su comunidad.

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.