En Querétaro, las fiestas decembrinas no tuvieron saldo blanco, pues arrojaron casi mil defunciones, la mayoría de ellas como resultado de reuniones familiares de Nochebuena, fin de año, Día de Reyes, que muchas de ellas se pudieron evitar, lamentó. Durante enero se registraron 872 fallecimientos a consecuencia de la COVID-19, mientras que la ocupación hospitalaria llegó a su pico más alto, con un promedio de 60 por ciento en los últimos 15 días, así lo informó el vocero organizacional, Rafael López.
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