Se alborota el gallinero en Morena por la candidatura a la Alcaldía de Querétaro

Me Lleva El Diablo 26 de enero

El gallinero se alborotó en Morena. La razón es la incorporación del ex priísta y senador suplente de Gilberto Ruiz, JJ Jiménez a la lista de candidatos a la presidencia municipal de Querétaro, esto después del apapacho que le dieron la precandidata al gobierno del estado, Celia Maya, y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.

 

Mientras que en el PAN ya definieron a su candidato a la Presidencia Municipal de Querétaro, con Luis Bernardo Nava; igual que en el PRI con María Alemán, y en Redes Sociales Progresistas con Carlos Rentería; en el PRD con Adolfo Camacho y en el Verde y Movimiento Ciudadano con Adolfo Ríos, en Morena la tónica es la indefinición y la confrontación interna.

 

En Morena aún sangran las heridas que causó el proceso de elección de candidata a gobernadora y en la dirigencia local ya se enfrascaron en otra lucha intestina, es por la candidatura a la presidencia municipal de Querétaro.

 

JJ Jiménez, el senador suplente de Gilberto Herrera; el hasta hace unos meses panista y cercano colaborador de Mauricio Kuri Arturo Maximiliano García y la activista y luchadora social proveniente del Movimiento Magisterial de Base, Rosa María Córdova, y la legisladora local Paloma Arce Islas, están dándose con todo por lograr la candidatura a la alcandía de Querétaro.

 

 

En campaña andan los y las aspirantes, y se atiza el fuego luego de que el JJ Jiménez reapareció arropado por la precandidata a gobernadora Celia Maya, a quien le “entregó su estructura estatal”

 

Pésimo mensaje de la candidata que solo atizó el fuego interno, más cuando le alza la mano a JJ Jiménez.

 

 

La verdad es que la fractura está a la vista, y los más contentos son los demás partidos.

 

 

Primero hay que clarificar que como la candidatura al gobierno del estado se otorgo al género femenino, le toca a un hombre la candidatura de la llamada “Joya de la Corona”, la candidatura a la presidencia municipal de Querétaro, aunque esto no se tiene que cumplir necesariamente, es lo más lógico que se ve.

 

 

Entonces en ese sentido, si fuera el senador suplente de Gilberto Herrera, el favor se lo estarían haciendo al PAN, ya que como priísta disfrazado de moreno, le restaría votación al tricolor, a María Alemán, eso es claro.

 

 

Su fuera el candidato el ex panista Maximiliano García el favor es para el PRI, porque le restaría votos al PAN.

 

 

Parece que ninguno de los dos le abona a Morena.

 

Las morenas, Rosa María Córdova y Paloma Arce tienen ya tiempo en campaña interna por lograr la preciada candidatura -igual se inscribió en para una diputación federal-, y tiene cartas internas como para lograrla.

 

 

Rosa María Córdova, la aguerrida luchadora social es una militante histórica de la izquierda, es de las fundacionalitas de Morena, y es quien les lleva el camino más adelantado, a tal grado que, si no va por Morena, va por el Partido del Trabajo.

 

 

Obvio es decir que en esa circunstancia Morena se fracturaría, situación difícil para Morena porque la maestra tiene un buen de seguidores que seguramente la se van con ella, y el impacto electoral repercutiría directamente no solo en la elección municipal sino directamente en la candidatura de Celia Maya,

 

 

 

Y si fuera la maestra la candidata, tanto JJ Jiménez como Maximiliano García pondría sus canicas en otro partido. Morena no perdería nada.

 

 

Por su parte Paloma Arce, cercana a Gilberto Herrera y que también se apunta para una candidatura a diputada federal, podría ser un factor que unificará, pero tendrá que convencer no a los militantes de base de Morena, que se dividen entre ella y Rosa María, tendrá que hacer política fina y lograr un acuerdo con la maestra activista, para cerrar filas y no dejar pasar a los arribistas.

 

 

Pero mientras eso sucede, los demás precandidatos, y seguros candidatos, les llevan ventaja.

 

 

Morena tendrá que apurar el paso y enfrentar el reto de su cuestionada democracia interna y salir sin fractura de esta elección interna, cuestión que realmente dudamos por el antecedente que se tiene de la designación de Celia Maya, pero principalmente porque la precandidata a gobernadora esta pasmada y no dice esta boca es mía, y deja que la sangre corra en el interior de Morena.

 

 

 

Parece que en Morena no logran entender que si bien es cierto la marca del partido es fuerte, solo con ella no les alcanza, y menos con el desgaste interno que traen.

 

 

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