Luz Neón
Manuel Basaldúa Hernández
En Querétaro sería altamente improbable que ocurriera una eventualidad como la que azotó Acapulco y la región del Estado de Guerrero con el huracán Otis. Pero si cabe la reflexión sobre si estamos preparados para alguna amenaza climatológica, un desastre o algún caso de que se altere la integridad de nuestra vida cotidiana y ponga en riesgo la vida comunitaria.
Sin embargo, va una serie de preguntas que usted debe hacerse: ¿Conoce al responsable de la Unidad de protección Civil del Estado de Querétaro? ¿Sabe a quién llamar en caso de una urgencia de protección civil? ¿Qué protocolo de seguridad hay que seguir? ¿Tiene algunos elementos para una contingencia tales como bebidas o alimentos no precederos que le ayuden a sobrevivir algunos días? ¿Sus documentos están en un lugar bien resguardados y a la mano? ¿Tiene una lista de teléfonos de emergencia tanto de las autoridades como de familiares? ¿tiene a la mano una lampara y un radio de baterías preparado? Y por último, ¿sabe cómo actuar en caso de una eventualidad grupal o comunitaria?
Quizá una de las acciones que han resultado subvaluadas es la que desde hace un par de años el Municipio de Querétaro ha venido aplicando. Es una póliza de seguro para vivienda y comercio. Esta considera robo, incendio o inundación. Primero hablemos de lo positivo. Es un seguro que, si bien no cubre altas cantidades, al menos si sirve de paliativo para alguna de estas contingencias. Es un gesto al menos de la autoridad, aunque en desastres mayores se debería de considerar una ayuda extra, y suficientemente fuerte para resarcir daños dadas las responsabilidades de aviso oportuno, manejo de la contingencia o sus posibles negligencias a las que haya ocurrido la autoridad.
De lo negativo podremos señalar que no hay una estadística o un informe público de este tipo de aplicación de seguros. Y no sabemos a ciencia cierta como ha sido el uso de estos recursos, quien y como se lleva a cabo. A saber por el índice de seguridad que hay a nivel municipal y estatal. Ha habido robos a casa habitación y las noticias solamente se dedican a informar sobre ese hecho, sin dar datos sobre un posible uso de este seguro, y de como ha respondido la población afectada a estas acciones, tanto de seguridad como de otorgamiento del seguro.
Precisamente en estas fechas del huracán Otis, los remanentes ocasionaron lluvias relativamente fuertes en nuestra zona, teniendo como consecuencia algunos encharcamientos de importancia en la colonia de Carrillo Puerto, algunas de las principales calles se inundaron y muchos vecinos del lugar resultaron con serias afectaciones en gran parte de su vivienda. El Municipio no dio a conocer como fue el accionar de estos seguros.
Y tampoco los vecinos han manifestado que se concrete la ayuda por medio de estos seguros. En la página web si bien se da la información para bajar la póliza del seguro y otras generalidades no hay estadísticas que nos permitan evaluar el impacto del programa.
Pero, aunque ese es un tema aparte, si debemos de considerar al menos teóricamente, esta orientación respecto a cómo prevenirnos sobre eventualidades meteorológicas que son las más terribles en nuestros tiempos.
Así como hay simulacros sobre los terremotos, debería de haber un simulacro u orientación respecto a las acciones que se deben aplicar cuando ocurra una inundación, un robo o un incendio tal como lo señala el seguro aplicado. Ahí sí, tanto a la autoridad como a la ciudadanía le corresponde intervenir en la prevención.
Los cambios climatológicos ocasionados por la afectación al medio ambiente deben llamarnos la atención sobre el cuidado y prevención que debemos tener en las poblaciones y en el cuidado de nuestro patrimonio. Asegurarnos ante eventualidades ya es deber de todos y aminorar las consecuencias fatales a la que estamos expuestos.
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