La nueva legislación aprobada por el Congreso de Querétaro que prohíbe los castigos humillantes y corporales a pesar de no contemplar sanciones sirve como herramienta para retardar la patria potestad a los cuidadores o iniciar procedimientos contra docentes, comentó Manuel Hernández, titular de Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
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