Me Lleva El Diablo 7 dic 2022
México es el país donde los trabajadores tienen menos días de vacaciones, 6 al año., bueno hasta en Costa Rica les dan más días, 10, y no se diga en Europa, donde llegan hasta a 28 días o los Estados Unidos, con 26 días.
Lo decimos porque en días pasados el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, había asistido a la marcha convocada por Andrés Manuel López Obrador para celebrar sus cuatro años de mandato.
No se explicaba uno por qué los hombres de negocios acudían a una marcha, dado que no fue el único, fueron otras más, y por qué propusieron incrementar en un 20 por ciento el salario mínimo.
Al citado consejo empresarial, a todos los patrones, le han llegado Santa Clos y los Reyes Magos por adelantado. Están conformes con lo acordado en el Congreso en lo referente al tema de los días de vacaciones para los trabajadores.
Su regalo: ayer martes los diputados de Morena modificaron la minuta que aumenta las vacaciones de los trabajadores, por lo que estos días de descanso no serán continuos, sino tendrán que ser pactados con el patrón.
“Las personas trabajadoras deberán disfrutar por lo menos de seis días de vacaciones en forma continua, del total del periodo que le corresponda conforme a lo previsto en el artículo 76 de esta Ley. En todo caso, las personas trabajadoras tendrán la potestad y el derecho de pactar con el patrón la forma y tiempos en el que disfrutarán los días de vacaciones que tengan a su favor, ya sea de forma continua o parcial”, señala el proyecto de dictamen.
La semana pasada, el diputado morenista Manuel de Jesús Baldenebro comentó que las modificaciones a la minuta aprobada por el Senado son para no afectar a las micro, pequeñas y medianas empresas.
La realidad es que los mexicanos apenas distinguimos el trabajo de las vacaciones, con esos miserables seis días que se conceden al año de asueto. Seis días.
Triste e injusto sonaban esos 6 días.
Por eso, después de muchos años tuvo que venir una iniciativa de Movimiento Ciudadano apoyada por Morena, y se propuso doblar el periodo: 12 días al año.
No era para aventar las campañas al vuelo, pero algo es algo.
Y después, por cada año trabajado un premio de dos días, pero ojo, sin pasar de 20, no sea que descansen demasiado al año los trabajadores.
Así lo aprobó el Senado el pasado 3 de noviembre, una medida que modificaba la Ley Federal del Trabajo de 1970.
Hasta aquí toda alegría, salvo por una cosa, que el asunto quedó parado por las presiones de la patronal y ahora se van por adelantado a las rebajas de enero
A los empresarios les daba comezón el asunto. Que les sale muy caro, argumentaron.
Por eso propusieron que los trabajadores no tomaran 12 días seguidos, sino uno aquí y otro allá. Suena verdaderamente cicatero, dado que no se pide nada extraordinario, habida cuenta de que México es el país de la OCDE donde más se trabaja y menos se descansa
Pero los patrones han hablado y los políticos – principalmente los diputados de Morena- acatan la orden.
El asunto, que parecía que se iba a frenar en el Congreso hasta el año que viene, ha tomado un camino intermedio.
Morena ha cedido a las presiones empresariales y ha propuesto que los trabajadores no puedan tomar más que seis días seguidos. El resto lo tendrán que “pactar” con el patrón.
“Hay algunos sectores que tienen dificultad, sobre todo para empresas que se dedican a la maquila. Lo van a revisar”, afirmó el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, hace unos días.
De todos es conocido cómo se trabaja en la maquila- principalmente en el norte del país-, solo hay que recordar que ni dejaron salir a los trabajadores en lo más crudo de la pandemia. Las muertes se contaron por miles en ese sector laboral.
Allí cumplían su jornada aquellos días hasta las embarazadas.
Ahora bien, cabría preguntar a Estados Unidos si eso no plantea conflictos con el tratado de libre comercio.
Un diputado del Partido Encuentro Social, aliado de Morena, señaló que está a favor de la “flexibilidad” si la piden los trabajadores, no los patrones.
Que ingenuidad: eso no pasa la más mínima revisión sindical. Si la piden los trabajadores.
Recuerden que cuando se negociaban en otros países los 15 días obligatorios de paternidad, es decir, los que debía tomar el padre al nacer el hijo, también pidieron los patronos flexibilidad, o sea, que el padre decidiera de forma voluntaria.
Resultado: las presiones impedían a muchos hombres tomar esos días: que si eso es cosa de mujeres, que, si te necesitan en casa para cambiar pañales, que no creo que sean necesarios 15 días, que con cinco es suficiente.
Con lo aprobado ayer, pensar que los obreros pueden pedir y la patronal concederá sin que medie un papel escrito es ingenuo, por decir lo menos.
Los legisladores – diputados federales y senadores- dicen que beneficia al empleado y al empleador, ellos porque su trabajo es no trabajar, y ya se van de vacaciones desde este 15 de diciembre, no sin antes besar la mano del patrón y darles su Navidad, porque pensar que patrones y trabajadores pactaran de buena voluntad, es como mandar la carta a los Santos Reyes.
Estas cosas ocurren rara vez, diría un sindicalista, porque en México el mundo sindical es distinto. Muy distinto. En ocasiones no puede ni llamarse sindical.
Entonces, la simulación legislativa se volvió a presentar, el gato pardismos fue la constante: cambiar para seguir iguales, o peor, ahora los trabajadores tendrán que rogar para que les den vacaciones.
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