Pese a los daños en materia ecológica, el Tren Maya parece ser un proyecto imparable a capricho de un solo hombre, incluso sobre la decisión de un Juez Federal, quien ordenó suspenderla ya que no cuenta con la autorización de impacto ambiental, señaló Marcos Aguilar Vega, Vocero Nacional del PAN.
Sorprende a propios y extraños las argucias políticas de la 4T, y así en atención a intereses personales y caprichos, se emite un decreto para declarar la obra como un proyecto de seguridad nacional.
Curiosamente este decreto además de blindar la obra para que continúe su marcha, contempla la reserva de información.
El decreto es una burla, primero porque la obra según planteó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene el propósito de generar derrama económica e impulsar el desarrollo sostenible en esa zona.
Entonces ¿cuál es la razón de considerar este proyecto de seguridad nacional y cuenta con las características que establece la ley para serlo? ¿O arbitrariamente el gobierno en turno determina qué proyectos entran en esta categoría independientemente de sus alcances?
En segundo término, el Presidente pretende a través de este concepto de “seguridad nacional” convertir su obra insignia, en un proyecto marcado por la opacidad.
Finalmente, Aguilar Vega comentó que en las democracias una de las características fundamentales es exigir a los políticos y servidores públicos que documenten sus decisiones y sus acciones. Hay que recordarle a AMLO y a la 4T que lo hecho con este decreto es propio de gobiernos autoritarios.
Deja una respuesta