Me Lleva El Diablo 10 de junio
El asunto del transporte urbano, público, es un tema que en si es problemático y que se volverá más complejo si los ciudadanos no aprecian mejoras reales.
No creo que el “ultimátum” del Instituto Queretano del Transporte funcione o traiga consigo buenos resultados, y menos en tres meses, porque son décadas, desde Pepe Calzada pasando por Pancho Domínguez, que se viene dando atole con el dedo en el sentido de que “ahora si modernizamos el transporte”
Tres meses para demostrar un fracaso ya anunciado, no es un “ultimátum” para mejorar el servicio, es un argumento para poder entregar más recursos a la empresa privada que lo usufructúa.
Sin duda, el apoyo no es menor si tomamos en consideración que la mejora al transporte público es una demanda constante de los ciudadanos
El transporte público se encuentra atrapado, secuestrado por una empresa en complicidad con el IQT, los empresarios torturan a los usuarios con el pésimo servicio a cambio reciben una jugosa recompensa.
Gerardo Cuánalo anunció al inicio de la semana que siempre sí abrirán la cartera y el Gobierno estatal otorgará un subsidio al transporte público por más de 40 millones de pesos. El recurso se repartirá en tres meses y se destinará a la “mejora” de la frecuencia en las rutas más demandadas, ósea todas las rutas, porque todas son demandas, todas son necesarias e importantes para los usuarios.
Muchas facilidades para los concesionarios que siguen, desde hace años, sin dar buenos o medianos resultados.
El subsidio de 14 millones de pesos mensuales que el Gobierno del Estado destinará exclusivamente a mejorar la frecuencia de las 15 rutas previamente anunciadas por el Instituto Queretano del Transporte (IQT), enfatizó Gerardo Cuanalo, director del organismo.
Pero no se contempla adquirir más unidades o contratar más operadores, aspectos que corresponden a la concesionaria MóvilQro Bus, dijno el flamante director del IQT, entonces no se entiende cómo se va a mejorar el servicio: sin más unidades ni más chóferes.
Eso agréguele lo que se les paga a los empresarios por el subsidio que se da por el programa Uni-Dos. En la convocatoria pasada se registraron 70 mil personas en el padrón, mientras que en la antepasada hasta 130 mil. Ante estos resultados, el secretario comentó que una posibilidad en la baja de beneficiarios pudiera ser la pandemia, pues antes había 500 mil viajes diarios en transporte público y ahora se estiman 320 mil.
Por lo pronto 70 mil personas pagan dos pesos, y el resto, 9 pesos, los paga el gobierno a la empresa, diariamente, se suban o no los usuarios beneficiados al camión.
Todo para el campeó: la empresa, que seguramente se “mocha” con algo, o ¿le dará para “la campaña”?
Mientras, atrapado en un laberinto sin salida el director de Instituto Queretano del Transporte se la vive entre la demagogia populista de desmañanarse para “abordar a usuarios de diferentes rutas sin tener claridad sobre el objetivo lograr con esa “cercanía”, por un lado, por el otro sigue sirviendo realmente a los intereses de la empresa Qrobus a la que le hace el trabajo sucio al salir a dar la cara un día si y otro también ante los razonados cuestionamientos de los queretanos por el pésimo servicio.
Desde hace un poco más de un mes Gerardo Cuánalo difunde fotos donde se ve desmañanado platicando con los usuarios del transporte público, “escuchamos sus quejas para saber cuáles son los problemas a los que s enfrentas” sintetizamos.
¿Para qué esa actitud simuladora de Cuánalo, cuando todo, todo Querétaro sabe que el pésimo servicio pasa por la falta de rutas, incumplimiento del horario, falta de capacitación de los choferes, inseguridad para los choferes, falta de unidades, unidades sucias o viejas, maltratadas, y un largo etc.
¿Que no le dijeron a Cuánalo, no le informaron, le dieron el diagnostico derivado de miles de “encuestas” que se aplicaron para tener un “diagnostico” del tema?
Los testimonios son desde hace años los mismo que “Esperamos hasta 45 minutos el camión” La temperatura ronda los 31 grados en estos meses, mientras usuarios de transporte público esperan un camión en la parada de avenida Zaragoza, a la altura de la Alameda Hidalgo.
“Tardamos mucho en esperar el camión, más de media hora, hasta tres cuartos de hora para que pase el transporte”, comparte ayer Patricia, quien espera la ruta 44, pero al ver que el tiempo ha pasado y está no llega, opta por la ruta 7. “No hay rutas, tardan mucho en pasar, nos quitaron muchas rutas, que era la B, la 122, la L y recortaron muchas rutas, el transporte no es bueno, no es bueno”, se queja
Otro subsidio más para la empresa: en un retroceso de la “modernización del transporte público” se anunció que: Instalan alcancía para pago, una unidad ya opera con ella En la estrategia de cobro de la tarifa del transporte público colectivo “Qrobús”, el IQT ya instaló una alcancía, que opera en la ruta 31, recipiente que sólo fungirá para captar el “pasaje” exacto de la tarifa general de 11 pesos. El director del IQT, Gerardo Cuánalo compartió que la próxima semana se instalarán cinco alcancías más en esta misma ruta para llegar a seis, y así medir cómo se comporta el sistema.
En sexenio pasado por este concepto, por las alcancías, el gobierno había erogado, pagado a una empresa de San Luis Potosí poco más de 40 millones de pesos, porque hay que darle mantenimiento a las “alcancías” sin fondo.
Todo eso que ignora Gerardo Cuánalo, lo saben desde hace años – sexenios- en el IQT, y lo peor lo viven diario los usuarios.
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