Luz Neón 68
La gran matanza de gatos.
Manuel Bassaldúa Hernández
En el año de 1762, Nicolas Contat escribió un relato sobre una matanza de gatos que aparece en su publicación llamada “Anécdotas tipográficas en donde se ve la descripción de las costumbres, formas y usos singulares de las compañías de la imprenta”.
En este manuscrito se relata como en años anteriores, es decir en la década de 1730, los trabajadores y aprendices de las imprentas en Francia llevaron a cabo lo que Contat nombró “rebelión de los obreros: La gran matanza de gatos en la calle Saint- Severin. Y centra su relato en la vida de dos muchachos llamados Jerome -el propio Contat- y Leveille, que pasaban penurias y una miserable vida cuando llegaron a trabajar en las imprentas. Su jornada de trabajo era de sol a sol, y su pago era poder usar un cuarto frio y desvencijado y los desperdicios de la comida de los patrones, una comida tan mala que hasta los gatos la rechazaban.
Tal era el coraje que tenían los trabajadores por el maltrato que recibían, que una forma de vengarse fue matar a los gatos que rondaban en las imprentas. El truco fue imitar el chillido de los gatos durante toda la noche, hasta que los patrones se hartaron de ello y mandaron matar a los gatos, entre ellos a la querida mascota de su patrón. En ese tiempo, hubo un crecimiento inusitado en el número de gatos que rondaban las imprentas La matanza ordenada por los patrones fue épica de tal forma que se amontonaban los cuerpos y luego se pasó a su incineración de la mayoría.
Les cuento esta parte del Libro de Robert Danton, editada en Fondo de Cultura Económica, a propósito de la noticia conocida hace días sobre la volcadura de un trailer en las tierras de Tamaulipas. Sorprendió a quienes se acercaron a revisar la carga, con intenciones de hacer rapiña como se hace con otros trailers siniestrados. Pero su hallazgo lo consideraron macabro. Era una gran cantidad de botes con bolsas de plástico en la que estaban envueltos cientos de perros y gatos muertos, hasta llegar a pesar toneladas de cadáveres animales. La procedencia de la mercancía necrológica estaba señalada como Querétaro.
La noticia causo cierto estupor y las personas se preguntaron quién podría haber cometido tales acciones, y se soltaron toda serie de conjeturas. Hasta que se supo que los cadáveres tenían como destino una ciudad texana para que fueran objeto de prácticas e investigaciones veterinarias. Las preguntas giraban en torno a la empresa que se dedicaba a reunir y preparar tales difuntos animales. Las pesquisas dieron con una empresa que, como es común en México, nadie responde por ella y se tiene un hermetismo al respecto.
Pero vayamos más allá de esas prácticas empresariales. ¿Cómo es posible que tal empresa consiga ese número de animales?
Querétaro ha tenido una explosión demográfica inusitada. La nueva forma de pensar en las familias y las personas es procrear menos hijos o bien sustituirlos por mascotas. Luego entonces, el número de animales por casa o familia se hace de forma exponencial. Y los animales de pequeñas especies son las mas recurrentes. Algunos tienen un extremo cuidado con sus “lomitos” y felinos. Pero otras personas no tienen la misma perspectiva, amén de aquellos que se dedican a la crianza y reproducción para su venta. La reproducción se da de manera exponencial; tanto perros y gatos tienen una camada de 4 crías al año, en dos años 16 y en 3, 64, y así sucesivamente.
El resguardo de las mascotas es oneroso por más que se quiera economizar, toda vez que la saturación del mundo urbano no permite dar alimentación natural. Así que, si no se tiene una vigilancia veterinaria, la reproducción se sale de control, y es frecuente que los animales sean abandonados en baldíos, en parques o en los patios de las casas de otras personas pensando en que tengan buen corazón y los adopten. Esto ha ocasionado que la proliferación de razas pequeñas sea notoria en las grandes ciudades. A lo que Querétaro no está exento de tal fenómeno. Los perros extraviados y los gatos que escapan de casa contribuyen al incremento de la población.
La sanidad animal es un tema que no alcanza niveles de atención, tal como sucede con videos de “un” solo maltrato de alguna mascota. La autoridad municipal, la estatal menos, no destina suficientes recursos para esos rubros. Las brigadas de control animal son limitadas y pensamos que no responde al reto que la metrópoli queretana presenta.
El caso del trailer con cadáveres animales deja entrever una asignatura pendiente tanto para autoridades como para la sociedad en general. ¿Que se está haciendo para el control de animales en la entidad? Si se detiene uno en la empresa responsable solamente será distraerse del punto central, luego habrá otra si se clausura esa. No contamos con estadísticas ni políticas públicas de salud animal para atender este tema, que ni siquiera podemos decir que podemos plantearlo como problema.
La gran matanza de los gatos como ocurrió en Francia en Siglos pasados como relato Contat, sigue vigente. Sigue también a cargo de trabajadores y con los patrones involucrados ese fenómeno que causa horror al verlo, pero al llegar a casa olvidamos el caso al acariciar el lomo del perro o del gato de la casa.
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